Redacción/De Peso
HUNUCMÁ y KINCHIL, Yucatán.- Los amantes de lo ajeno aprovecharon la poca vigilancia policiaca para dar el golpe en la escuela primaria «Eduardo Quintal», ubicada en la calle 20 por 31 de la colonia Baltazar Ceballos, en Hunucmá.
Los raterilos cargaron con una laptop Acer, cuatro micrófonos inalámbricos, una cámara fotográfica y cuatro proyectores.
La directora del plantel, Silvia Saldívar Pacheco, informó que el conserje, al abrir a eso de las 6:20 horas del lunes, notó que las cerraduras de la puerta de la dirección estaban destruidas y no quedó de otra que dar aviso a las autoridades y suspender las clases ese día, para tomar huellas.
Los delincuentes también hicieron de las suyas en Kinchil, donde un trío de ebrios causó destrozos en la puerta de la cantina «La Deseada», localizada en la calle 20 entre 21 y 23, para entrar a tranzar dos cartones de caguamas.
Los borrachines que querían alargar su parranda gratis fueron sorprendidos y llevados a la calabozo municipal, mientras que Arcadio Poot, dueño del bar en renta, solo pidió que le reparen la puerta y le paguen sus chevas al encargado.
