Lo bueno de todo este accidente es que no hubo tragedia por lamentar y que la pareja causante del despapaye asumió su responsabilidad. Menos mal.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Una vez más, la calle 62 con 73 del Centro fue el escenario de aparatoso accidente que, por fortuna, no dejo ningún lesionado de gravedad.
El accidente ocurrió así: una camioneta Windstar con placas ZBF-334-A se pasó el alto de disco de la calle 73 mientras su guiador conducía de oriente a poniente e impactó a un compacto Yaris, matrícula YXA-3923, que circulaba de norte a sur sobre la calle 62.
La esposa del conductor de la Windstar comentó que andaban desesperados por llegar a la clínica donde tienen a su hija ingresada, pues al parecer por el mal servicio que se le dio en el O’Horán la cambiaron de hospital y tenían que llegar a tiempo para pagar los servicios médicos particulares y no tener que “cargar con tanto dinero”.
Pero, ¡oh, desgracia!, cuando su esposo, el conductor de la camioneta, no se percató del alto de disco.
El conductor del Yaris fue trasladado al hospital para una mejor valoración, pues al parecer quedó mareado y adolorido de la chola. El responsable del accidente aceptó su responsabilidad y en el lugar ambas aseguradoras llegaron a un acuerdo.
