Bien ilusionado, el señor José William Villalobos Echeverría acudió el pasado 23 de septiembre a la compañía Dinamo, del Centro, para comprar una moto Scorpion 250cc, por la cual pagó un anticipo de 8 mil pesos y ahora, no sólo no le entregan el vehículo, sino que le hacen dar vueltas y tampoco le devuelven su dinero.
Es por eso que recurrió ante la Profeco, levantándose el expediente PFC. YUC. B 3/003031-2019 y denunció ante la Fiscalía General del Estado, radicándose el caso en la carpeta de investigación UNATD-GI/010515/2019, por hechos posiblemente delictuosos.
Dijo que en esa fecha, acudió a dicha concesionaria de motos, ubicada en la calle 67 entre 62 y 64 del Centro de Mérida, y se entrevistó con un vendedor de nombre Edwin Vallejos Echeverría, quien le propuso en venta una moto seminueva por la cantidad de 18 mil pesos, por lo cual le entregó la cantidad arriba citada.
Pactaron que la entrega sería el 10 de octubre, pues el vehículo se encontraba en su taller y le estaban haciendo unos ajustes para entregárselo en óptimas condiciones y por eso el saldo lo pagaría al mes.
Ese día, llegó a la agencia a recoger la moto, pero el vendedor le dijo que en la tarde se la entregaría y le soltó que habían tenido
problemas y que si quería le daría otra, lo que cliente no aceptó.
Así pasaron los días y las horas, sin que le entreguen el vehículo del cual, ya pagó un anticipo.
La gerente
Incluso, se entrevistó con la gerente del lugar, una tal “Doña Lupita”, que le dijo que lo que hizo el tal Edwin estaba mal, que ya lo habían vendido a otra persona, incluso ya hasta estaba facturado, reconociendo la responsabilidad de la empresa y que por lo mismo habían despedido al vendedor.
Al final de cuentas, le comentó que se comunicarían con él, lo que nunca hicieron y tampoco le entregaron el bien adquirido.
Lo único que pide don William es que le den el vehículo que compró y por el cual pagó un anticipo, y que se dejen de juegos y que cumplan como empresa.
