Agentes de la Policía Municipal de Ticul desmantelaron hoy un expendio clandestino de cervezas y trago, decomisándose gran cantidad de producto, además de que hubo dos personas arrestadas, entre ellas el repartidor que “torció” al jefe cuando fue detenido.
Además de clandestino, el dueño del lugar era bien carero, pues se averiguó que las planchas de cerveza de lata las daba en 900 pesos, y la garrafa de cuatro litros de aguardiente, que normalmente cuesta 60 pesos, lo vendía en 360 del águila.
Todo empezó como a las cinco de la tarde. Agentes municipales vieron a un sujeto sospechoso en una moto, que al ver de cerca a los uniformados intentó acelerar, pero por su actitud sospechosa fue detenido para practicarle un cateo de rutina.
Gracias a ello se descubrió que en el porta-equipaje de la moto llevaba botellas de cerveza y aguardiente, y no tuvo de otra que confesar que se dedicaba a comercializar estos productos en plena Ley Seca que hay en Yucatán, y de paso delató a su jefe, el señor Delmar N.
De éste mencionó que tiene varias agencias en Ticul, pero actualmente distribuía desde su bodega en la calle 11 con 22 y 24 del barrio de Guadalupe.
De inmediato se montó un operativo en el lugar que permitió decomisar 50 cajas de cerveza, además de planchas y botellas y garrafas de licor.
Se pudo averiguar que la plancha de cerveza “light” se vendía en 900 pesos, el cartón de “misiles” en 800 pesos, el de “cuartitas” en 400 pesos, y el aguardiente caribeño de 4 litros lo daba a 360 cuando su precio es de 60 pesos, normalmente.
