El juez de control de Valladolid, José Enrique Sáenz Dzul, avaló la formulación de imputación por el delito de fraude específico en contra de Julio Alberto Ch.N. porque supuestamente primero vendió la finca rústica “Chumpil” a una constructora y luego revendió el inmueble a su madre.
Sáenz Dzul le impuso las medidas cautelares de presentación periódica consistente en firmar cada 15 días la libreta de control de la agencia Décimo Tercera del Ministerio Públcio con sede en Valladolid; exhibición de una garantía económica por 20 mil pesos; prohibición de salir sin autorización de la ciudad de Valladolid, y colocación de un localizador electrónico.
La audiencia de vinculación se programó para el 9 de enero.
Los hechos fueron denunciados por Juan Carlos D.A. (Díaz Arroyo), presidente del consejo de administración de la persona moral “Tikal Desarrolladora”, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, Sociedad Anónima de Capital Variable.
El 16 de mayo, Julio Alberto, por medio de una escritura de compraventa, formalizó la venta de la finca rústica “Chumpil”, con extensión de 22 hectáreas, ante fe de la titular de la notaría pública número 95, Melba Rosa Peniche Peniche.
Cabe señalar que el precio de la operación fue pagado días antes, según consta en el propio documento.
Por ello, le fue transmitida la propiedad y posesión a los compradores.
El 1 de agosto pasado, Julio Alberto vendió una segunda vez el referido predio a su madre María Concepción N.N, ante la fe del titular de la escribanía pública número 2 con sede en Valladolid, escritura sobre la cual fue presentada un aviso definitivo de compra venta ese mismo día.
