MÉRIDA.- Un padre de familia despertó la madrugada del domingo cuando su hijo. el adolescente F.C.T., de 13 años de edad, lo estaba agrediendo con un arma blanca, al igual que a su esposa, madre del muchachito, en su vivienda en el fraccionamiento Terranova de Chuburná, norponiente de la ciudad, resultando ambos con heridas graves.
Aproximadamente a las tres de la madrugada de ayer domingo, el adolescente se despertó, salió de su habitación y se dirigió a la de sus progenitores, se acercó a donde dormían éstos, F.C.R. y M.P.T.T., ambos de 33 años, y los atacó a cuchillazos, sin razón aparente, comentó el padre, quien al percatarse de que su hijo los agredía, prendieron la luz de la habitación, y sorprendidos vieron que era su vástago el atacante y, como pudo, lo controló y desarmó, y tambaleante, por sus graves lesiones, logró llamar a los servicios de emergencia, presentándose poco después una patrulla de la SSP y una ambulancia.
Los padres resultaron gravemente heridos y fueron llevados a un hospital privado para ser atendidos. Al momento de las agresiones, en el domicilio se encontraban dos menores, también hijos del matrimonio y hermanos del muchachito agresor, que fueron dejados al cuidado de unos familiares mientras sus padres se recuperan.
El menor quedó a disposición de la Policía y al ser interrogado aseguró no saber por qué agredió a su mamá y su papá.
Al parecer el joven no padece ningún trastorno mental, es tranquilo y no es adicto a las drogas. Sus padres ignoran qué motivos lo llevaron a agredirlos de tal manera.
En el reporte policíaco se asentó que el menor, quien estaba en confinamiento por la pandemia del Covid-19 junto con sus dos hermanos menores, no estaba ebrio ni drogado, y lo único que alcanzó a decir fue: “No sé por qué lo hice”.
Se espera la revisión y examen toxicológico al menor para que se agregara a la carpeta de investigación que abrió la Fiscalía General del Estado (FGE).
Según algunos vecinos, este émulo de Michael Myers (villano de las películas de terror “Halloween”) es un chico tranquilo, pero piensan que tal vez el largo confinamiento le haya hecho perder la cabeza, o tal vez la adicción a los videojuegos llenos de violencia, o que haya sufrido un estado de bipolaridad, de doble personalidad o que estaba sonámbulo.
Todavía el viernes pasado un sujeto vicioso acuchilló a su padre en calles del fraccionamiento Juan Pablo II, porque éste se negó a darle dinero para que comprara alcohol.
