MÉRIDA.- No cabe duda que “cuando te toca, aunque te quites, y cuando no, aunque te pongas”. Y es que un sujeto resultó prácticamente ileso de un accidente, en el que su auto quedó hecho papilla, después de estrellarse de frente contra un poste de metal en el Periférico de Mérida.
Al ver la fotografía del vehículo se podría pensar que sucedió lo peor, pero no se asuste, pues el conductor de este vehículo, aunque un poco traqueteado, el muy suertudo fue trasladado al hospital consciente y sin que su vida estuviera en peligro.
El accidente ocurrió como a las 19:00 horas de ayer, cuando el Tsuru placas ZCF883A transitaba con exceso de velocidad sobre el carril exterior de dicha vía.
El sujeto conducía en estado de ebriedad (¿no que hay ley seca?) y por ese motivo perdió el control del volante y se salió de la vía de rodamiento hasta estrellarse brutalmente de frente contra la base de concreto de un poste de alumbrado público.
Paramédicos de la SSP que llegaron de inmediato dieron atención al hombre, aunque no parecía lesionado de gravedad; de todos modos fue trasladado al hospital.
