Una vez más quedó claro que muchas construcciones del Centro de Mérida y cercanías están prácticamente en ruinas y representan un serio peligro para todo mundo. Y vaya que quedó claro luego de que se vino abajo el muro de un añejo predio ubicado en la esquina de la calle 60 con 85, y aunque no hubo lesionados ni daños a terceros, por poquito y un taxista no la cuenta.
Resulta que la tarde de hoy un taxista jalaba sobre la 85 con dirección al oriente, y cuando llegaba a la esquina de la 60, ¡fuera abajo!, que se le van encima las piedras que conformaban un muro, mismo que con tanta agua por las recientes lluvias se reblandeció en sus uniones y no soportó más el paso de las décadas.
Por suerte, el taxi logró esquivar la avalancha, aunque de todas formas quedó bien asustado. De volada se dio aviso a la Policía, llegando agentes de la SSP y bomberos, quienes movieron las piedras hacia el patio del antiguo predio, y una vez despejada la circulación de la 85, colocaron cintas amarillas en la banqueta a manera de alerta para los peatones. Fue una suerte que no hubiera lesionados (foto M. González).
