Un nuevo hecho paranormal ronda en el Periférico de Mérida, «la bolsa de grava fantasma». Chécate eso, Moreno, por favor.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un chavo que juró y perjuró por lo más sagrado que se vio forzado a volantear porque a un camión que iba delante de él se le cayó una bolsa de grava, se salvó de milagro luego de embarrar su nave contra la barra de contención del Periférico de Mérida. Lo curioso del caso es que en varios kilómetros a la redonda no se encontró rastro de la supuesta bolsa de grava.
Rodrigo Puerto Basto manejaba el Mazda con placas YWL022A en el carril exterior sobre el Periférico, es decir, de sur a norte, y al parecer iba pisándole de más al acelerador, por lo que al llegar al kilómetro 18, algo lo distrajo que lo hizo perder el control y en su alocada carrera, se aporreó contra la barra de metal que sirve como contención en el puente de la calle 59, y avanzó varios metros antes de detenerse. No podía creer que hubiera salido sin un solo rasguño de tan aparatoso accidente.
Según contó, delante de él iba un camión que transportaba material de construcción y en un momento dado se le cayó un saco con grava, así que para evitar un accidente mayor, giró con fuerza la guía y terminó dándole en la torre a su carrito.
Al llegar los uniformados, tomaron su declaración y comenzaron a buscar el material que supuestamente se había caído y que para ese entonces debía de estar regado a lo largo de varios metros, pero no encontraron nada.
El chavo llamó a sus papás que llegaron para hacerse cargo del problema y punto.
