Casi lo linchan, pero al final, la prudencia hizo su aparición. Resulta que un adolescente, llamado Jorge E.C.K., de 17 añejos, se alocó más de la cuenta y quiso entrar a robar a una casa de la calle 37 x 24 y 26 del barrio de Santiago, en Ticul.
Según los hechos, el chavo pasado de lanza andaba brincando los techos de casas y los vecinos lo pescaron por lo que lo surtieron a golpes y lo amarraron de pies y manos en un árbol.
El adolescente les gritó cuanto lindura se le ocurrió pero a los afectados les valió tres kilos de longaniza, hasta que llegaron los polis, se procedió a quitarle las “sogas” y lo subieron a la patrulla.
El sujeto, quien se llevó su buena madrinola, se salvó de morir linchado.