Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Al entrar en negociaciones con cuatro denunciantes, los ex directivos de la Cooperativa de Fomento Regional “Crecicuentas” y “Hagamos Más”, recuperaron su libertad y que más de 190 denuncias en la Procuraduría General de la República y otro tanto en el fuero común quedaran en el “sueño de los justos”.
De esta forma, los hermanos Miguel Angel, Jorge Alberto y Claudia Rubí Argáez López, al igual que la madre de éstos, Lina Rubí de Guadalupe López Conrado, salieron de la cárcel desde la noche del sábado.
Tres de los denunciantes, en el Nuevo Sistema de Justicia Penal, que retiraron sus quejas, fueron María Luisa Comas May, por un monto de 115,006.67 pesos; Felipe Nery Celis Yeh, por 180,039.14, y Margarita Ucán Sánchez, por 439,003.13.
Se sabe que sobre estos sujetos recayeron más de 217 denuncias por un quebranto económico superior a los 500 millones de pesos a ahorradores, principalmente de Tekax, Oxkutzcab y Mérida, incluso de otros estados.
Sólo las 190 carpetas relacionadas con el caso “Crecicuentas”, radicadas en la PGR, se configuran por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
En el “viejo sistema”, sólo un denunciante les reclama alrededor de un millón de pesos, el cual es el señor José Luis Rodríguez Fuentes.
Desde tiempo atrás, los afectados por esta cooperativa han estado insistiendo en que se les haga justicia, ante las constantes triquiñuelas que han montado su equipo de abogados.
Algunos implicados más en este quebranto económico son Carlos Javier Cámara Martínez, José Abel Gutiérrez Ordaz, Lorenzo Arturo del Angel Chay y Rainer Shuster Morales, entre otros.
Para evadir su responsabilidad, han cambiado de razón social en varias ocasiones, como “Hagamos Más”, etc.
También han promovido una serie de amparos contra todos los jueces del Estado. Miguel Angel Argáez López fungía como presidente del consejo de administración de dicho sistema.
En febrero de 2013 los defraudados interpusieron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado, que en ese momento se encontraba a cargo de Celia Rivas Rodríguez.
Esta empresa tenía sus oficinas en Oxkutzcab denominada “Esperanza Equitativa, Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo de Responsabilidad Limitada de Capital Variable”.
En septiembre de 2013 se informó que los defraudados eran aproximadamente mil personas, del municipio de Oxkutzcab, y que el megafraude ascendía a 45 millones de pesos.
