Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- Al taxista Mateo Eduardo Gomez Silva se le subieron las canicas a la garganta luego de sentir el arrimón de una camioneta de agua purificada y mandarlo directito a una rica ensartada, el deshecho sucedió a una cuadra del parque principal de esta ciudad, al oriente del Estado.
Según el chisme recabado, la mañana de este viernes Mateo manejaba muy tuti su taxi con latas 47 05 YSB, de la ruta Chemax, sobre la calle 38 x 39 del centro de la ciudad , cuando de pronto sintió un trancazo que le dio una camioneta de las que transportan agua purificada.
Por el susto, al chavo se le rebotaron las canicas en la garganta porque perdió el control del volante y se subió a la banqueta para terminar ensartado entre un poste de alumbrado público y el muro de una casa.
El conductor que provocó el desmaye huyó como cobarde para no enfrentar el «peiper» en el que se metió.