Javier Celestino P. C., de 22 años de plano va necesitar ayuda psicológica y trabajar horas extras, pues envalentonado por el alcohol, se encerró en su casa en Kinchil para intentar seguir a La Parca, pero un amigo lo salvó a tiempo.
Según datos preliminares, el joven comenzó a emborracharse desde la madrugada del sábado pero al amanecer sacó a su esposa de su casa, ubicada en la calle 25 con 30 de la colonia la Glorieta, y se encerró en su cuarto para privarse de la vida.
Al ver las negras intenciones de su esposo, ya que es la tercera vez que pretende escapar por la puerta falsa, la mujer salió a avisar a sus parientes para evitar una tragedia.
Afortunadamente uno de sus compañeros de trabajo de Celestino pasó a su casa para ir juntos a la chamba y se enteró del asunto. Inmediatamente derribó la puerta del cuarto y logró cortar la soga donde Javier ya se encontraba colgado.
Al parecer, el joven arrastra varias deudas económicas, la más fuerte con una empresa de electrodomésticos.
Al lugar arribaron Policías municipales y paramédicos para atenderlo.
El padre del joven pidió ayuda a las autoridades ya que está cansado de cuidarlo en todo momento, ya que se encuentra muy mal emocionalmente pues busca cualquier pretexto para intentar quitarse la vida.
Al final, su patrón dijo que se encargaría de llevarlo a una clínica en Mérida para su valoración médica y tratamiento.
