Por andar correteando un toro, a don Ricardo lo alcanzó la muerte.

Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- La Muerte es impredecible y en algunas ocasiones tiene formas singulares de llevarse a las almas. Ayer, por andar correteando un toro, un sujeto se infartó y quedó tirado muerto en medio del ruedo de su pueblo. Esta historia ocurrió en la comisaría vallisoletana de Tixhualactún, donde actualmente se celebra la fiesta en honor a su santo patrono.

De acuerdo con lo que De Peso, don Ricardo C. A., de 52 años de edad, salió a la fiesta tradicional a divertirse un rato, sin embargo en una de esas se metió al interior del tablado y empezó a correr detrás del burel, lo que comúnmente se conoce en los pueblos como «baxa toro».

Sin embargo como estaba gordito, se agitó demasiado y empezó a sentirse mal, por lo que en un momento dado ya no pudo más y se desvaneció ante la vista de toda la gente.

Los asistentes a la corrida pensaron que Rich sólo se había cansado y que por eso se recostó en el suelo, pero al ver que no se levantaba llamaron a una ambulancia, pues pensaron que se había desmayado. Sin embargo, cuando llegaron los paramédicos a valorarlo se percataron de que ya había partido al más allá.

El hoy occiso era originario de la ciudad de Valladolid y tenía su domicilio sobre la calle 38 entre 47 y 49 del barrio de San Juan, y se dedicaba a vender cochinita, lechón al horno y a prepararlo; también comercializaba cerdos con abastecedores del municipio.