Con lágrimas en los ojos y desesperación total, la señora Angélica Cab Pech pide ayuda urgente a cualquier persona, pues un incendio devoró por completo su vivienda en Kanasín, y de entrada ella y su familia perdieron todo lo que tenían.
Ayer por la tarde, alrededor de las 17 horas, una hija de doña Angélica, de 13 años, estaba durmiendo cuando el fuerte olor a humo la despertó y se dio cuenta que su casa se estaba quemando.
La joven salió, al tiempo que su hermano que estaba en el patio reaccionó y rápidamente cerró el tanque de gas y lo retiró lo más lejos que pudo, pero ya no le dio tiempo de salvar nada. Sus papás en ese momento estaban en la calle, trabajando.
El fuego acabó con camas, muebles, televisión, ropa, zapatos, dinero guardado y todo lo que había en las dos habitaciones que conforman la vivienda ubicada en la calle 59 con 58 y 60 de Mulchechén I en Kanasín, justo a la entrada de Mulchechén.
Al llegar los bomberos vieron que no podían rescatar nada, pero controlaron y apagaron por completo el incendio, sin embargo, advirtieron a la familia que ya no debían dormir ahí por el alto riesgo que representaba estar en ese lugar, donde hasta los techos de lámina y concreto se quemaron.
Y así lo hicieron los afectados, que tuvieron que irse a dormir con un familiar. Afortunadamente nadie salió herido, pero ahora doña Angélica pide ayuda urgente para salir de este grave problema económico.
Ella asegura que hasta ahora solo algunos vecinos y familiares han acudido a apoyarles, pero ninguna autoridad.
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