Mientras trabajaban en su milpa, una familia perdió todo en un voraz incendio que consumió su vivienda y baño, ya que al parecer sus hijos jugaban con pirotecnia y una chispa llegó a los secos huanos.
La mañana de ayer, don Miguel y su esposa se fueron a trabajar a la milpa, dejando a sus cuatro hijos en el interior de la humilde vivienda de palos y huano de 6 por 6 metros, cuando les avisaron que su casita ardía en llamas.
En minutos, las dos piezas quedaron reducidas a cenizas, incluido todo lo que había en su interior: ropa, cobertores, lavadora, estufa, bicicletas, documentos personales y lo poco que había logrado conseguir.
Los bomberos llegaron y apagaron las llamas en su totalidad, regresando la tranquilidad a las familias aledañas, quienes temían a que el siniestro llegara a sus casas de bajareques y huano.
Aunque don Miguel decía que el incendio pudo deberse a un corto circuito, testigos afirman que minutos antes vieron a los niños jugar con pirotecnia en el patio del predio siniestrado.
