Nuevamente el Anillo Periférico de Mérida fue escenario de sendos accidentes que afortunadamente no terminaron con saldos mortales, sin embargo, queda al descubierto que desde hace mucho tiempo esta es una vía peligrosa.
En esta ocasión, lo que encendió las alarmas fue que dos vehículos de la misma empresa se accidentaron a la misma altura (kilómetro tres).
En primer lugar, el conductor de un vehículo Beat perdió el control del volante al dar una vuelta en U y terminó en la hondada al derrapar bruscamente.
Hasta ahí no había ningún problema, pues se trataba de un accidente «normal», sin embargo, luego de que el trabajador accidentado pidiera apoyo a su empresa, un compañero también se accidentó a tan solo unos metros de él, esto cuando se dirigía a prestar el auxilio.
Este segundo accidente se presentó, cuando el conductor de un vehículo Renault perdió el control del auto al atravesar la carretera y meterse en las boyas que dividen los carriles, por lo que terminó saliéndose del camino.
Afortunadamente, no pasó a más y solo los vehículos presentaron daños materiales.