Dos hechos polémicos, de esos que se presentan de vez en cuando en este municipio, ocurrieron esta misma semana y las afectadas fueron dos mujeres de la tercera edad.
El primer caso se dio el mediodía de este sábado en un negocio de la calle 20 por 23 y 25, donde un estafador logró bajarle 4 mil pesos a la sexagenaria M.D.S.R., quien cayó redondita por una soguilla de oro.
Y es que al ir a verificar la seño en una casa de empeño, resultó bien chafa la alhaja, pues era baño de oro.
El estafador, descrito como un sujeto de estatura alta, tez morena y corte a rape, logró chantajear a dicha fémina de que había sufrido un accidente y demás verborrea hasta venderle la prenda.
El otro suceso ocurrió el primer día de este mes, en la arteria 25 por 16 y 18, precisamente en la casa de la septuagenaria M.L.D.
Poco después de las 10 de la noche, uno de los familiares de la señora, al ir acechar, se dio cuenta que su abuelita pedía ayuda y vio salir de esa casa a un sujeto con la playera mojada.
El desconocido individuo al parecer se dio un baño en casa ajena. Aparentemente no se robó nada, pero no pudo ser reconocido debido a la oscuridad.
Más tarde una de sus nietas pidió apoyo por las redes sociales para tratar de localizar al conchudo hombre.
Al final se ignora si ambos incidentes fueron reportados a la Policía Municipal.
