Al parecer, don Carlos, de 57 años de edad, se dio un pasón al combinar medicamentos con alcohol y otras drogas.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Don Carlos Alberto se dio un viaje más y ya no regresó hasta que un vecino lo encontró tirado en el interior de su casa ubicada en la calle 53 por 49 de la colonia Miguel Hidalgo. Según declararon algunos vecinos, el hoy occiso casi no salía y al parecer tenía problema con las adicciones.
Carlos Alberto P., tenía 57 años de edad y desde hacía varios años se fumaba todo lo que se le atravesara en el camino, además de que le gustaba empinar el codo.
Según comentaron algunas de las personas que llevan años viviendo cerca del predio 209, en su juventud, el ahora occiso a quien apodaban «Cabinho», vivía con su esposa y era una persona bastante normal, pero en algún momento le agarró gusto a las drogas y perdió el camino, al grado que perdió a su familia.
Al parecer, llevaba años viviendo solo en aquella casona, por lo que se tiró al vicio; su hijo lo visitaba de vez en cuando y de vez en cuando dejaba entrar a algunos cuates a los que luego desconocía y se ponía violento con ellos.
Tanto así, que apenas un día antes de su muerte pidió a su vástago que lo llevara al hospital, ya que en una de esas noches se agarró a golpes con otro sujeto y quedó muy golpeado; el muchacho lo llevó sin saber que al dejarlo de nuevo en su casa sería la última vez que vería a su padre con vida.
Fue un vecino que se percató que Carlos Alberto estaba en el suelo sin moverse, quien le avisó al joven, que al llegar este se dio cuenta que ya era demasiado tarde, pues «Cabinho» ya había partido al más allá, y dio aviso a las autoridades.
Corrió la versión de que al combinar los medicamentos que le recetaron un día antes para desinflamar los golpes y calmar el dolor, con las drogas y el alcohol que ingirió en la noche le pudieron causar un shock del que no pudo recuperarse. Aunque no se descarta que su fallecimiento haya sido a causa de un paro cardiaco.
