Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Como supuestamente no se le acreditó que Joaquín Ariel Barragán Pasos, Jorge Jair Suárez Mena y Víctor Manuel Pat Méndez eran policías, la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata nada más los vinculó por robo calificado cometido en pandilla, cuando debió imponerles la agravante de servidores públicos.
De esta forma, se benefició a los ahora ex agentes que fueron sorprendidos robando el pasado 28 de abril en una casa del fraccionamiento Las Américas y que, irónicamente, fueron capturados por sus compañeros.
Los malos policías fueron denunciados por Julio César del Angel Solís, David Alejandro Canto Noceda, Gaspar Reynaldo Lugo Vázquez, todos pertenecientes a la Policía Estatal de Investigación, además por Mirna Lenny Vázquez Pérez e imputados por la representación social.
La juez Domínguez Zapata encontró que, de acuerdo con lo vertido y expresado por los fiscales en la audiencia, existieron datos de prueba pertinentes y suficientes que le permitieron establecer de manera razonable la existencia de un hecho que la ley señala como delito y la probable participación de los imputados en su comisión.
Sin embargo, como les reclasificó el delito los dejó ir con las medidas cautelares de firmar periódicamente ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares; el depósito de una garantía económica de 10 mil pesos por cada uno; no salgan de la ciudad de Mérida; no acercarse a la víctima y a su domicilio, y que porten un brazalete electrónico por cuatro meses.
La juez de control concedió el plazo de tres meses para la investigación complementaria.
El 28 de abril, aproximadamente a las 14 horas, los ahora ex policías, en compañía de otra persona, ingresaron a un predio de la calle 51-A por 98 A del citado fraccionamiento, y se apoderaron de una guitarra acústica, una laptop, un amplificador musical, una tableta, una impresora, una guitarra eléctrica, una guitarra para videojuegos, una aspiradora, una batidora, dinero, televisores, relojes, consolas Xbox, herramientas, zapatos, ropa y alhajas.
Es el caso que fueron detenidos por sus compañeros, cuando huían en un Chevy.
