Un chamacón se pasó de vivo pues hizo creer a empleados de una conocida farmacia en Ticul de que les cambiaría su billetiza por puras monedas, pero no fue así.
El malandrín se comunicó por teléfono con la farmacia y dijo que si gustaban contar con morralla pues que enviaran a un diligenciero por el intercambio a espaldas de la Concha Acústica.
Llegó el diligenciero, le dio los billetes al chavo, y mientras este contaba las monedas, el otro le dijo que ‘ahorita regreso’, dizque porque iba a buscar un chesco.
El estafador desde luego no regresó y el diligenciero se dio cuenta que les habían tendido una trampa y dio a conocer lo que pasó a agentes de la Policía Municipal y de la Estatal.
Hasta ahora se desconoce si el timador sigue prófugo.