A 30 años y 9 meses de prisión fue condenado el albañil Edgar Josué Casanova Herrera (a) “Queiroz” por el delito de homicidio calificado y robo calificado cometido en pandilla, por el crimen de un taxista del UTI en 2012 y que se descubrió cuando su esposa lo delató en 2015.
El juez segundo penal del sistema tradicional, Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova, le impuso dicha sanción que empezará a contar a partir del 9 de septiembre de 2015, fecha cuando fue detenido.
Casanova Herrera asesinó, junto con otros dos sujetos, al taxista de la UTI, José Jesús Vázquez Pérez, en calles del fraccionamiento La Herradura, en Ciudad Caucel.
El móvil del crimen fue el robo, ya que necesitaban comprar droga y no tenían dinero.
Mayra Asunción Ontiveros Peña, esposa del albañil, decidió no callar más, ya que el sujeto es adicto a la mariguana y la amenazaba constantemente con matarla junto con su hijo, diciéndole que ya se había quebrado a un cristiano y que por lo mismo tenía tatuada una lágrima bajo un ojo.
La mujer, en agosto de 2015, acudió a la Fiscalía y delató al sujeto, con lo que los policías reabrieron el expediente del homicidio del taxista José Jesús Vázquez.
Permanecen prófugos Fernando Jesús Méndez López (a) “Renzo” y otro sujeto apodado “El Pelón”.
Los hechos
El día de los hechos, los tres se reunieron en casa del cuñado de Edgar Josué, en la colonia Bojórquez, donde fumaron mariguana y se embriagaron.
Al acabárseles la droga y el alcohol, decidieron salir a la calle a asaltar a alguien y alrededor de la una de la madrugada, sobre la avenida Canek le hicieron la parada a un taxi, piloteado por quien sería su víctima y pidieron que los llevara a Ciudad Caucel.
“Queiroz” se sentó en la parte trasera izquierda, “El Pelón” se fue de copiloto y “Renzo” en el asiento trasero derecho.
A la altura de la calle 49 entre 60 B y 62 de La Herradura le pidieron al taxista que se detuviera y con un trapo, Casanova Herrera estranguló al chofer, mientras los otros lo sujetaban y golpeaban.
Lo despojaron de 1,200 pesos y huyeron dejando abandonado el cuerpo.
El crimen fue cometido el 20 de enero de 2012 y fue muy sonado, pues la Fiscalía no tenía ni idea de quién había matado al taxista.
