TICUL.- La noche del pasado miércoles, en la comisaría de Citincabchén municipio de Chapab, alrededor de las 23:15 horas, un joven de nombre Eduard Valentín “N”, de 26 años de edad, salió de su domicilio para ir a cazar, pero el destino le tenía reservada una mala jugada.
Resulta que Eduard Valentín tomo su escopeta calibre .16 y se fue al monte en moto, pero junto a una parcela escuchó un ruido, como de un animal, y por eso se bajó de su nave.
Pero al brincar una albarrada, perdió el equilibrio y como tenía cargado su rifle, éste se accionó, causándose un disparo en el empeine del pie derecho.
Como pudo, el lesionado se subió en su motocicleta y se fue a su casa, pero al parecer, ya habían avisado de los hechos a sus familiares para auxiliarlo.
Para colmo de males, en la comisaria solo cuentan con tres policías, uno por turno. Lo canijo del asunto es que no tienen ni una unidad oficial de traslado.
Por esta razón tuvieron que rentar un vehículo particular para trasladar al herido al Centro de Salud de Ticul para su valoración médica, sin embargo, por la gravedad de la lesión solicitaron los médicos llevarlo a un hospital de Mérida.
Al lugar llegaron agentes municipales de Ticul y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes pidieron la ambulancia de esta última corporación para el traslado del lesionado.
Mala suerte
Cuando parecía que el calvario llegaría a su fin, al llegar la ambulancia de la SSP indicaron que la unidad solo está asignada para traslados de enfermos de Covid-19.
A los familiares de Eduard no les quedó más remedio que llamar a la Cruz Roja, pero antes le pidieron a don Basilio “N”, padre del lesionado, 2 mil varos para realizar el traslado. Al parecer, como pudieron juntaron la lana y por fin procedieron a traer al herido a Mérida.
