Un joven, presuntamente menor de edad, se subió a lo alto de una torre de alta tensión en el fraccionamiento Juan Pablo II, en el poniente de Mérida, con peligrosas intenciones, lo que provocó la movilización de los cuerpos de emergencia.
Se averiguó que era un alumno del Cobay quien este martes por la noche escaló a lo más alto de la torre y, con celular en la mano, comenzó a comunicarse con diferentes personas, entre ellas, sus familiares.
Vecinos del lugar, al ver el peligro que corría, llamaron al servicio de emergencias del 911 para reportar los hechos.
Al sitio llegaron varias unidades de la SSP, paramédicos y bomberos, quienes acordonaron el área y trataban de persuadir al jovencito de bajarse.
También llegaron familiares y hasta compañeritos del estudiante para hablar con él y después de varios minutos de convencimiento decidió descender y fue atendido por paramédicos que ya lo esperaban.
Sin embargo, algunos familiares del joven provocaron un altercado contra algunos reporteros que cubrían el hecho, como parte de su labor periodística.
A pedradas y a gritos ofensivos fueron atacados tres de los reporteros, ante la mirada de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes nunca intervinieron para evitar los ataques.
Cuando por fin lo hicieron fue para detener violentamente a uno de los reporteros, el cual fue trasladado a los separos, mientras gente que atestiguó los hechos quedó sorprendida por el proceder de los uniformados. Se supo que horas más tarde dicho reportero fue liberado.