Al vincular a proceso a la señora Diana Georgina P. C. y a su pareja Mario M. C., la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata les suavizó la medida cautelar, aunque ambos hubieran agredido salvajemente al hijo menor de edad de la mujer.
Dicha juez los vinculó por el delito de violencia familiar y lesiones calificadas respecto a la mujer, y violencia familiar equiparada y lesiones calificadas respecto al sujeto, imponiéndoles en la imputación la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
Sin embargo, en la vinculación les suavizó la sanción y los dejó con prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso, para que de un momento a otro recuperen su libertad, pues dicha medida no garantiza que permanezcan detenidos.
La juez estableció el cierre de investigación complementaria en tres meses.
Lamentablemente, los jueces de control, lejos de aplicar la justicia, basan sus resoluciones mediante en el derecho, que no es no lo mismo que la justicia, dejando en total estado de indefensión a la víctima, pues sólo se dedican a buscarle defectos a la carpeta de investigación.
Los hechos fueron denunciados por José Víctor M. P. C., en agravio de un menor de edad de identidad reservada.
Los inculpados tuvieron la asesoría del defensor público Erwin Chan Cordero y el abogado particular Marcelo Marrufo Martínez.
Los hechos
La madrugada del 10 de febrero, encontrándose ambos en un domicilio ubicado en la calle 171-A entre 82 y 84-A del fraccionamiento Renacimiento, ejercieron actos abusivos de poder en contra de un menor de edad, consistentes en agresiones físicas.
Dicho menor es hijo de la primera e hijastro del segundo.
Como consecuencia de dichas agresiones, el menor de edad resultó con lesiones que tardan en sanar menos de 15 días.
