Como ya se le había hecho tarde para entregar su producto, el conductor de un March iba como alma que lleva el diablo y como madrugó le falló la vista, no vio a unas personas que empujaban una Caravan (abajo) y se los llevó de corbata para mandarlos al hospital.
Redacción/De Peso
TIXCOCOB, Yucatán.- Un repartidor de periódicos (no de éste su preferido, por supuesto) mandó al hospital a tres personas que empujaban la camioneta en la que viajaban y que minutos antes se había descompuesto. Según él conductor del auto que los atropelló, al parecer no está bien de la vista, no se fijó de estos cuates hasta que ya estaba muy cerca de ellos y no pudo frenar.
Ayer, minutos antes de las siete de la mañana, el repartidor de papel periódico manejaba un vehículo March sobre la carretera Tixkokob-Mérida, pero como iba apurado y a exceso de velocidad no se dio cuenta que delante de él había una camioneta descompuesta.
Resulta que minutos antes la Caravan con placas ZBL206B, ya bastante entrada en años, simplemente dejó de andar, así que varios de los pasajeros que viajaban en ella se bajaron a empujarla, mientras el conductor intentaba arrancarla.
En eso estaban cuando de pronto el March les pegó el trasero al trío de “empujadores”, el golpe estuvo tan fuerte que la parte delantera del auto quedó destruida, hasta el panorámico se rompió, pues por el golpe uno de los señores que empujaba la camioneta fue alzado como si fuera un juguete y se aporreó contra el cristal.
Por el leñazo, los tres sujetos quedaron regados sobre la carretera y tuvieron que ser trasladados al hospital, pues sufrieron lesiones de gravedad. Trascendió que la vida de uno de ellos estaba en riesgo.
