El caballo que cayó este martes en la avenida Colón con calle 60, mientras tiraba de una calesa, no estaba acalorado ni se trató de un problema relacionado con alguna enfermedad, sino que, efectivamente, fue golpeado por un volquete que daba vuelta, lesión que fue avalada por veterinarios de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UADY.
Así lo reportó la Unión de Conductores de Carruajes del Estado de Yucatán. De acuerdo con esta versión, luego de que el animal cayera en Colón con 60, fue atendido por veterinarios, quienes diagnosticaron que el rocín no tuvo lesiones graves, y sólo fue necesario recetarle desinflamatorios y analgésicos por el golpe sufrido al momento de azotar en el piso.
Sobre el caso, se informó que la calesa con caballito estaba detenida sobre Colón, y justo en la esquina con la 69, en la zona de hoteles, un volquete pasó al lado del caballo, y al intentar dar vuelta la parte trasera del vehículo pesado rozó al animal, el cual reaccionó y resbaló, dándose su azotón en el piso.
Por ello, luego de que se levantó de nuevo al equino se le llevó con los especialistas de dicha facultad de la UADY, le dieron su paracetamol y su diclofenaco (versión para caballo), y se le dijo al propietario que el animal debe reposar unos cuatro días para que surtan efecto los medicamentos.
La Unión de Conductores de Carruajes del Estado de Yucatán aprovechó para informar que los caleseros realizan revisiones periódicas a sus equinos para vigilar sus condiciones de salud, para verificar que tengan una alimentación adecuada, y que todo esté en total orden.
Se insistió en que todos los caleseros mantienen a sus animalitos con buenos servicios médicos, revisiones constantes y una dieta elaborada con los nutrientes necesarios para mantenerlos en condiciones de salud a todo dar.
