Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- “El que obra mal… se le pudre el tamal”, dice el famoso y popular dicho mexicano.
Pues así sucedió ayer jueves, cuando una persona caminaba alrededor de la 1:30 de la madrugada por calles de la colonia Cortés Sarmiento, por el rumbo oriental de Mérida y, de pronto, surgió un bueno para nada de la oscuridad que le arrebató su celular y se fue corriendo.
Al parecer, el ladrón amagó con un cuchillo a su víctima y por ello le quitó su móvil. Sin embargo, no llegó lejos. No se sabe con exactitud lo sucedido, pero según versiones de escasos testigos del rumbo que se echaban unos sabrosos “perros calientes”, el ladrón fue interceptado por otra persona con la que forcejeó; aquella le quitó su arma y le dio de cuchilladas en varias partes del cuerpo.
De inmediato, el agresor –también desconocido- utilizó sus patitas para huir como vil perrucha. Su víctima, quien momentos antes había asaltado a otro transeúnte, partió de este mundo.
