Un chavo de 21 años se roció con gasolina afuera de su casa en Umán y luego se prendió fuego, pero no logró su cometido de morir quemado ya que unos policías municipales lo vieron y vaciaron sus extintores sobre él para apagar la candela.
Oscar Guadalupe Martínez Mex se creyó la antorcha humana de los 4 Fantásticos y a la voz de ¡llamas a mí! intentó quitarse la vida; sin embargo, la oportuna intervención de los uniformados evitó la inmolación.
De volada, los polis llevaron al chavo al Centro de Salud de Umán para que lo curen, pero debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió, tuvo que ser trasladado al hospital Agustín O’Horán, donde quedó internado en estado delicado.