Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un santo relajo armó la tarde de ayer un señor que al mando de su Tsuru ocasionó un trancazo múltiple en calles de la colonia María Luisa. Lo más gacho del caso fue que luego de causar todo lo anterior se retiró del sitio de los hechos abandonando a su esposa, quien resultó lesionada, junto con su hijo.
La onda fue que sobre la calle 18 de norte a sur de la María Luisa iba este señor al volante del Tsuru de placas ZCF318B. Al llegar a la avenida, que es la calle 21, no respetó el alto obligatorio entre camellones, por lo que fue embestido por un Aveo que iba con preferencia de paso.
Ambas naves se proyectaron sobre la misma calle 18 hasta chocar a una camioneta estacionada con matrícula YS7603A.
El Aveo no tenía placas, pues supuestamente se las quitaron momentos antes. Sin embargo, eso no fue lo peor, pues el guiador causante de todo, al ver su burrada, optó por abandonar el lugar de los hechos, dejando ahí a su esposa e hijo, quienes resultaron con golpes y lesiones leves.
Los daños materiales estuvieron bastante feos, por lo que tuvo que hacerse cargo de todo la SSP que envió agentes y peritos de tránsito, lo mismo que paramédicos. A ver cómo se arreglaba esta bronca.
