Culpan al viento del incendio y libran la cárcel

InicioPolicíaCulpan al viento del incendio y libran la cárcel

Un duro revés a la Fiscalía General del Estado dio la juez primero de control de Mérida, Elsy Villanueva Segura, pues dictó el auto de no vinculación a cuatro personas acusadas de daño en propiedad ajena por incendio, ya que argumentó que no fue su intención provocar el siniestro que causó daños en una parcela por más de medio millón de pesos.

Con esta resolución los cuatro acusados –tres hombres y una mujer- fueron absueltos de los cargos que les atribuían y se retiraron caminando del Centro de Justicia Oral, ante la mirada incrédula de la denunciante.

Los hechos ocurrieron el 24 de abril de 2015, cuando los acusados realizaron la tumba y quema de su terreno para prepararlo para la siembra, a pesar de que las autoridades agropecuarias prohíben esa técnica en los meses de abril y mayo por los fuertes vientos que imperan en ese período.

Sin embargo, a pesar de la prohibición estas personas, por sus pistolas, realizaron la quema de su terreno, pero el intenso viento llevó las chispas al rancho contiguo, en el ejido San Antonio Cámara, en el municipio de Temax, e incendió 10 hectáreas de limón persa con todo y sistema de riego. Los daños fueron estimados en más de 560 mil pesos.

La afectada presentó la denuncia y tras la integración de la carpeta de investigación fue canalizada a la juez primero de control Elsy Villanueva Segura, quien el viernes 25 pasado llevó a cabo la audiencia inicial, en la que los fiscales imputaron el delito de daño en propiedad ajena cometido por incendio a los cuatro acusados.

Sin embargo, el martes, en la audiencia para resolver la situación jurídica de los acusados, la juez Villanueva Segura dictó el auto de no vinculación a proceso con el argumento de la excluyente de responsabilidad de conducta atípica y que los fiscales no demostraron que era su intención incendiar el terreno de la denunciante.

Señaló que fueron causas externas que llevaron al siniestro del rancho de la denunciante  –es decir le echó la culpa al viento- y no hubo voluntad de los acusados de provocarlo.

Por ello los dejó en libertad y los acusados se retiraron muy sonrientes, mientras la denunciante y los fiscales quedaron con la frustración contenida.

- Publicidad -

LO MÁS LEÍDO