MÉRIDA, Yuc.- Este jueves 4 de marzo se llevará a cabo una audiencia intermedia en el caso de homicidio calificado cometido en pandilla en la fábrica de postes del municipio de Akil, dónde fue golpeada y apuñalada una persona identificada como Ricardo N.P.
Por lo anterior, tres de cinco sujetos que participaron en la brutal ejecución de dicha persona en la fábrica abandonada de Akil, a principios del año pasado, serían sometidos a juicio oral si es que no confiesan antes, luego que el juez de Control de Tekax, Manuel Soberanis Ramírez, difiriera la audiencia intermedia por unos días.
Ante la inasistencia de algún asesor jurídico público para el denunciante y de intérprete para uno de los acusados, el juez determinó diferir la audiencia intermedia para este jueves a efecto de lograr la comparecencia de los antes mencionados.
De esta forma, se juzgará a Venancio Z.K. (a) “Melín”, Filiberto Ch.M. (a) “Rata” y Rodolfo M.C. (a) “Pichi” por el delito de homicidio calificado cometido en pandilla por haber “levantado” a un joven de Akil, al que mataron a golpes, lesiones con armas blancas, palos y pedradas.
Los hechos fueron denunciados por el señor José Antonio N.C.h, en agravio de hijo, quien respondía al nombre de Ricardo N.P.
El 10 de enero de 2020, el imputado César Azael, alias “Tesoro” (está siendo juzgado en otro momento procesal), en compañía del ahora occiso se dirigieron al cruce de la calle 36 por 37 de Akil, a bordo de un vehículo, que era conducido por el segundo.
En su trayecto, abordaron a Joel Samuel C.C. y pronto llegaron “Melín”, “Rata”, “Pichi” y César Gerónimo K.C., alias “Gerón” en una camioneta y enseguida metieron a este vehículo, por la fuerza, a Ricardo y uno de sus acompañantes. Luego de ello, los trasladaron a la fábrica de postes.
“Tesoro” llevó el auto del ahora occiso al sitio y en el lugar condujeron por la fuerza a Ricardo hasta un área habilitada como tinglado, donde“Melín” le dio un golpe en la frente con una madera para disminuir su resistencia.
En el lugar, atacaron a su víctima con armas blancas y punzocortantes, para enseguida ocasionarle fracturas en la cabeza y cara con piedras, que le provocaron la muerte.
Dejaron el cuerpo ahí y el vehículo del finado en el área del tinglado y al salir ya los estaba esperando “Gerón”, quien se encargó que Joel Samuel no interviniera, porque le había colocado unas “esposas”.
