Luego de que se informara que un niño de 6 años murió al interior de un cenote mientras celebraba su cumpleaños, se averiguó que en realidad el pequeño perdió la vida estando dentro de una de las tres piscinas que forman parte del cenote San Ignacio del municipio de Chocholá.
El niño estaba pasando las vacaciones de Semana Santa con su familia oriunda de la colonia El Roble, de Mérida, cuando decidieron acudir a dicho lugar a celebrar el cumpleaños.
En un principio se dio a conocer que el menor había fallecido en el cenote de las instalaciones, sin embargo esto fue descartado, porque dicha área cuenta con al menos una persona que se encarga de la seguridad, y una vez que los visitantes abandonan el sitio, se cierra para que nadie pueda pasar.
Una vez que el niño fue hallado en una de las piscinas del lugar, prácticamente inerte, se dio aviso al 911.
Poco después arribaron tres ambulancias: una de Maxcanú y dos de la ciudad de Mérida, y paramédicos realizaron esfuerzos de reanimación en el pequeño, pero fue en vano.
La zona fue acordonada para las diligencias correspondientes del Servicio Médico Forense y la Fiscalía General del Estado.
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