Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Para que vean que sus aspiraciones son serias, y que sí quieren “piso parejo”, tanto Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena; como Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, dejarán sus cargos en octubre para competir por la dirigencia nacional junto a Mario Delgado, hasta ahora líder de la mayoría morenista en la Cámara de Diputados, y el senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán.
Los cuatro “destapados” hasta ahora representan a grupos que se pelean ya la dirigencia nacional de Morena y han hecho, tanto en lo nacional como en lo local, un espectáculo muy, pero muy parecido, al que protagonizaron las tribus del Partido de la Revolución Democrática y que lo llevaron finalmente a la debacle.
Todos ellos, sus grupos, han tenido desencuentros y han desoído las recomendaciones de su propio líder moral, ex dirigente de Morena, hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien los ha llamado a dirimir sus conflictos personales y trabajar por el fortalecimiento del proyecto de la 4T.
Aunque hay una comisión que está encargada de dar seguimiento al proceso de renovación de la dirigencia nacional, la verdad es que las descalificaciones y acusaciones mutuas han estado a la orden del día. Incluso, la propia Polevnsky rechazó el padrón interno de Morena por considerarlo “100 por ciento manoseado”, y otro aspirante, Mario Delgado, lo calificó como “un misterio”.
El propio presidente López Obrador sugirió, respetuosamente como dice él, que la nueva dirigencia se elija mediante encuestas, pero hay grupos internos que ya levantaron la voz para oponerse y abogan por seguir el procedimiento marcado mediante la realización de congresos distritales.
En noviembre, según se ha informado, los congresos estatales elegirán dirigentes en cada una de las entidades, en tanto que los 3 mil congresistas nacionales electos en las asambleas distritales participarán el 23 y 24 de noviembre en el III Congreso Nacional de Morena para elegir nuevos liderazgos nacionales.
Pero, siempre lo hay, falta saber si todos se pondrán de acuerdo para rechazar la “recomendación” de López Obrador sobre elegir a los nuevos dirigentes nacionales mediante encuestas. Tiene su lógica: ahorrarse un proceso interno que, desde ahora, se ve que no terminará bien.
Rendijas
–Bueno, los que crecimos con las baladas románticas de José José, que también nos sirvieron para llevar serenata y enamorar, lamentamos su muerte desde luego. Le hicimos un pequeño homenaje, tal vez como él hubiese querido de cada uno de sus admiradores, al momento de enterarnos de su fallecimiento: en una cantina, con un trago y escuchando “El Triste”. ¡Que descanse en paz en la tierra… y siga la fiesta donde esté!
–Karla Toledo, estrella fulgurante del actual periodo gubernamental, es la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado. Dicen que ahora, desde ahí, buscará posicionarse como probable candidata del PRI a la alcaldía de Campeche, donde seguramente topará con las aspiraciones de otra diputada priista, Lupita Torres Arango y, con la de enfrente, la diputada del PAN, BibyRabelo de la Torre.
¡Agárrate Chencha que vamos a cabalgar!
