Rollo: El Boffas
Desde hace días no se habla más que de “polaca”. Que si el presidente Andrés Manuel López Obrador hace esto, hace lo otros; que si él llama canallas (y tiene razón) a los que lo pretenden involucrar en el mortal accidente de la ahora ex gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su marido, el también ex mandamás camotero, Rafael Moreno Valle, y demás vaciladas.
Y en el plano yucateco, que si los diputados del Congreso del Estado están entrampados en la discusión del paquete fiscal gubernamental del 2019; que los ingresos, que si los egresos, que si los incrementos a impuestos, que si los dirigentes de las fracciones partidistas andan chismeando en sus celulares, que el PRI-nosaurio, que si el PAN-ucho, que si los “morenistas” despistados. En fin.
Pero, en esta ocasión, vamos a echar rollo (en primera persona; casi no lo hago) sobre una propuesta que salió a flote del maestro y amigo René Flores Ayora, el mero bueno de la Ingeniería Vial de Yucatán y un constante promotor de los derechos humanos de los peatones y del buen conducir de naves (hasta interplanetarias de ser posible).
Resulta que en la red social del “face”, Flores Ayora –ya no llora mucho que se diga; es broma- puso en un simple comentario, a manera de propuesta y respuesta, a una información de su servidor sobre el homenaje en Izamal a “El Vate” Ricardo López Méndez, el legendario locutor de radio, periodista, poeta, músico, cronista y quién sabe cuántas cosas más, por el 29 aniversario de su fallecimiento.
A manera de flash informativo: “El Vate” nació en Izamal en 1903 y falleció el 28 de diciembre de 1989 en el estado de Morelos, donde radicaba desde hace años, pero sin olvidar a su querida tierra de Yucatán. Por si no lo sabían, amigas y amigos.
El asunto es que René puso sobre el comentario el por qué no utilizar el Paseo de Montejo, claro, una buena porción de esa famosa vía, para transformarlo en algo más o menos parecido al “Paseo de las Estrellas” o el “Paseo de la Fama” de los artistas que nacieron en esta bendita tierra y que por sus extraordinarias cualidades destacaron o todavía brillan en el ramo de las bellas artes.
En efecto, en caliente llovieron comentarios aprobatorios a la “ligera idea” de René Flores y hasta una agrupación de cronistas y locutores de radio, presidida por el antropólogo Argel King Aguilar, prometió impulsar. Por supuesto, todo este rollito se manejó en las redes sociales; falta que la intención se materialice.
Pero, la neta, en buena onda. ¿No sería a toda madre que parte del Paseo de Montejo, visitado por miles de turistas nacionales y extranjeros anualmente, o sea, un día sí y el otro también, luzca a las luminarias locales que han dado fama internacional o nacional a Yucatán? Desde cantantes, arreglistas, poetas, escritores, compositores, actores, actrices, cómicos, dramáticos, etc., etc. Todo lo que signifique arte y que, por supuesto, sea digno de reconocer. No llenar huecos por llenar.
Quizá las calles donde está situado el Palacio Cantón (o Museo de Arqueología) podrían servir para el casi eterno recuerdo de los que ya viajaron a la eternidad y el firme presente de los todavía vivitos y coleando.
¿Se imaginan la estrellas de Armando Manzanero; de “El Vate” López Méndez; Carlos Lico (La Voz de Oro, nativo también de Izamal); el legendario Héctor Herrera “Cholo”; Ricardo Palmerín; Guty Cárdenas; Eligio Ancona (escritor); Humberto Peraza (escultor), sin faltar los vigentes –como Angélica Balado (compositora e intérprete)- y que haría falta mucho papel para escribir sus nombres? La verdad quedaría ¡de poca progenitora!
Ojalá que las autoridades municipales de Mérida, como el alcalde “Reni” Barrera, y las gubernamentales encabezadas por “Don Vila”, puedan echarle un oclayo a esta humilde y sencilla propuesta. Que pongan a chambear a sus buenazos de Cultura y Turismo, ¿no?
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que las estrellas desciendan hasta los mortales, enviarlas a [email protected]; y/o [email protected]
