Rollo: El Boffas
“Genio y figura, hasta la sepultura”, dicen siempre por allí. Y la referencia más reciente es la boxita Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán del período 2007-2012 (aclarando que su gestión sólo fue de cinco años y dos meses, por aquello de que se homologaron los tiempos para que las elecciones estatales se realicen al mismo tiempo que las presidenciales), que para muchos fue una mandataria exitosa y, para otros, simplemente más de lo mismo, rayando en la corrupción.
Ahora resulta que, algunos años después, la nativa del municipio de Dzemul (en donde, por cierto, después de haber sido alcaldesa de por allá siempre ha perdido comicios; ¿será por algo?) decidió hacerse a un lado y renunciar al partido que la cobijó y le blindó sus notas negativas y una que otra positiva. Es ahora cuando el PRI-nosaurio se durmió el viernes con la despedida de Ivonne a la ahora ex agrupación de sus amores.
En efecto, doña Ivonne Ortega, a la cual le llaman ya “maestra”, supuestamente por contar con una maestría en sepa Dios qué estudios profesionales, sin contar su licenciatura que, también, la repasó en equis universidad del país de la cual jamás o muy poco se ha hablado y, chance, candidata al doctorado (tampoco se sabe en qué prestigiado plantel del mundo mundial), acusó a medio mundo priísta de que le tranzaron la elección del domingo pasado, que estuvo llena de corruptelas y que, por consiguiente, su contrincante, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito” (o mejor dicho AMLITO), gobernador de Campeche con licencia, es espurio, ilegal, chafa y toda clase de lindezas relacionadas con la corrupción.
Por ejemplo, en un comunicado que giró en sus redes sociales, doña Ivonne sostuvo en sus dos primeros párrafos: “Nadie tiene duda de que el domingo pasado vivimos una de las jornadas más vergonzosas en la vida democrática del PRI y del país. Eso está claro”. “El resultado para el PRI es que lo refundieron. Si se insiste en las viejas mañas y en las prácticas deshonestas mostradas durante la elección, el PRI de la mano de la cúpula, solo tiene una ruta: la extinción”.
Y aquí viene lo bueno, damas y caballeros: no hay extinción todavía para el RIP-nosaurio. Si bien, se encuentra en estado catatónico por sus más recientes resultados y ante la tracalada de corruptelas que ejecutaron miles de sus integrantes en el desgobierno de Enrique Peña Nieto, pero de eso que se vaya a extinguir, ¡para nada! Así que, Ivonne, allá estás mal. Si bien las cosas y los entes no son eternos, al tricolor todavía que queda muy buena vida contando con el sistema político nacional que premia con plata a los más nefastos e inservibles, concretamente, el Partido del Trabajo, eterno lacayo de Andrés Manuel López Obrador. Pero esa es harina de otro costal. En fin.
El asunto es que Ivonne “de corazón”, como solían pregonar sus frases campañeras de 2007, sabe muy bien su rollo. Siempre ha sido una aspirante a actriz y, en gran parte, en eso basó su gobierno que tuvo intensos retoques de frivolidad y carteleras tipo ‘Joligud’ para su lucimiento personal.
Y lo de su renuncia al PRI-nosaurio no es más que una intentona de obra teatral pero, desgraciadamente para ella, muy carpera (relacionada con las antiguas carpas donde hicieron sus pininos legendarios personajes como ‘Palillo’ y, por supuesto, Mario Moreno ‘Cantinflas’). Simplemente, la “despedida” no impactó al grado de meter al PRI en terapia intensiva. Para nada. Incluso, muchos de los priístas que conocen el carácter de la yucateca simplemente alzaron los hombros y comentaron: “la niña está haciendo su berrinche”.
Ojo, damas y caballeros: la llamada “Ivonne de corazón” sólo está siguiendo algún “argumento” tipo película que, hasta quizá, le haya pedido a los destacados cineastas mexicanos Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, que se lo escriban a cambio de alguna joyita o relojes Rolex como la que les obsequiaba a Galilea Montijo y Ernesto Laguardia.
Si algo tiene la nativa de Dzemul es, indudablemente, su dote histriónico que ha pulido al paso del tiempo; también dispone de un aparato de marketing y publicitario muy completo, amén de que la ex senadora (por dos meses) tiene su particular carisma. Para muchos, sus mentadas de madre son poemas que envidiaría el mismo Jaime Sabines (¿sabrá la ex priísta quién fue aquél?).
Pero hasta allí. Salió derrotada de la contienda interna del PRI por un sujeto de dudosa imagen que, en su momento, se portó valentón con el entonces candidato presidencial de Morena. Al final, “Alito” Moreno, en su corta etapa gubernamental en Campeche, ya mero se baja los chones ante López Obrador.
La yuca acusó ¡fraude! entre liderazgos, cúpula y miles de militantes del PRI. A ellos les atribuyó su derrota, la cual era bola cantada. Ivonne Ortega no es la misma de antes y sus dramas en la farándula política ya están en decadencia. Se fue del PRI, ¿y saben qué sucederá? ¡Nada!
En el RIP se mantendrán el chanchullo y los pleitos internos por quedarse con las migajas de lo que el Gobierno Federal de AMLO les obsequie. Y nadie llorará a Ortega Pacheco, quien, con seguridad, nos sorprenderá con algo innovador. Ella no puede perder el glamour, ¿verdad?
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que “Bonny” retorne pronto y hasta con un doctorado en “poner primeras piedras” (recordar que ya es “maestra”), enviarlas a [email protected] y/o [email protected]
