Pecho a pechito: entre PRI-nosaurios e invernaderos de ‘culantro’

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Rollo: El Boffas
PRIMER CAPÍTULO.- Pues parece que este arroz ya se coció y San Panchito Torres Rivas y Sor Lila Frías Castillo rendirán protesta como los nuevos “pastores” de la generación de priístas yucatecos –que, según “Don Pejelovich” dataría de hace 10 mil años- y cuyo objetivo es simple: evitar que el PRI-nosaurio pase a ser un prehistórico ente en peligro de extinción.

De entrada, este próximo 8 de junio, ambos dos –versión cantinflesca- rendirán protesta en el local social del Frente Unico de Trabajadores del Volante (FUTV) con la presencia de la dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu que, la neta, es una figura decorativa en transición y a la espera del cambio de timón: Ivonne Ortega Pacheco, la ex mandataria “pone primeras piedras” de Yucatán y ‘Alito’ Moreno, mandatario de Campeche, con corazoncito vibrante por AMLO.

En fin, el asunto es que San Panchito Torres –cercano a “Bonny” Ortega y distante de Rolo Zapata Bello, ex gobernante local- parece tocar puerto seguro, después de las arremetidas de su adversario Diego Lugo Interián, el aprendiz de caciquillo de Sucilá.

Panchito se reunió el viernes con ex dirigentes y ex secretarios generales del RIP-nosaurio y, en términos generales, sentenció: “…el PRI está vivo, y más vivo que nunca”. Eso es ánimo, chingaos.

Y, para rematar, en la foto del recuerdo aparecen algunos ex dirigentes estatales del PRI como Jorge Carlos Ramírez, Roberto Pinzón Alvarez, Luis Evia Jiménez, Mauricio Sahuí Rivero, Carlos Capetillo, por mencionar algunos. Hasta el “Cheché” Carlos Ceballos Traconis estuvo medio escondido por allí (algo de pena tiene que tener todavía el desaforado ex alcalde de Mérida; y quién sabe).

¿Y los que faltaron? ¿Rolando Zapata Bello? ¿Víctor Caballero Durán? ¿Nerio Torres Arcila? Otras figuras como ¿Dulce María Sauri? ¿Ivonne Ortega?

Parece que a Panchito Torres y a Lila Frías les saldrá más caro el caldo que las albóndigas.

Lo dicho: El PRI-nosaurio ve la tempestad y no se hinca. No aprenderá jamás. Los dinosaurios (y su pastor Fidel Velázquez) tardaron millones de años pero, al final, se extinguieron… Abusados.

SEGUNDO CAPÍTULO.- ¡Pase por su atado de cilantro, pase, baratito, marchante! ¡Cilantro a 5 pesitos!

¡Coñooooo! Qué lindura. Pero no, nel, nanay, “Nelson Mandela”, nones, niet (ruso).

Y menos de a 5 pesos. Lástima.

El asunto es que la madrugada del sábado culminó un amplio operativo –comenzó el viernes- donde Marinos, milicos, polis estatales y federales (y chance hasta chairos comprometidos con la Patria) se metieron al monte del municipio de Baca para detectar un precioso invernadero que, la neta, estaba bien lindo y funcional… ¡pero con el cultivo de miles de plantas de la verde!

En efecto, todo el rollo comenzó el viernes cuando decenas de vehículos de la Marina, el Ejército Mexicano y de la Policía Federal ingresaron a un invernadero que se encuentra en el kilómetro 1+800 de la carretera Baca–Motul.

Y es que, dicen las versiones oficiales, que el invernadero supuestamente era utilizado para la siembra de chile habanero. ¡Sí, claro, ajá!

La mota, alrededor de 5 mil plantitas, lindas y olorosas, fueron aseguradas y trasladadas a las instalaciones del Ejército Mexicano. No se informó sobre alguna detención. Nada raro. Nunca hay apañados (previo pitazo, siendo sospechosistas).

¿Cuántos invernaderos de este tipo habrá regados en el estado? ¿De apasote? ¿Perejil? ¿Cebollina? ¿Culantro y/o cilantro?

Ah, buen provecho para los que se queden con la motita bien cultivada (repito: siendo malpensados).

TERCER CAPÍTULO.- El cotorreo que se arma en el Congreso del Estado cuando hay diputadas que, por un lado, bloquean iniciativas de ley para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, sin faltar las respectivas persignadas para que Dios les dé entrada por evitar desafiar las reglas aparentes de la vida. Y, por otro, hacen show y medio para que las damitas tengan los mismos porcentajes de cargos en gabinetes estatales, sean de municipios o del aparato gubernamental en turno. Otras, además, se hacen patas y tampoco intervienen en temas álgidos, siempre que no sean los que ellas mismas tocan, bailan y aprueban (claro, siempre que no estén de vacaciones).

O sea, por un lado, son completamente tóxicas y, por otro, son defensoras de los derechos humanos, por decirlo de esa manera. El calificativo es sólo uno: hipocresía.

Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que todos se dejen de hacer pen…itentes enviarlas a [email protected] y/o [email protected]

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