Rollo: El Bofas
En grilla partidista, al menos estatal, no ha sucedido algo de relevancia y a nivel nacional, pues a expensas de los que diga y haga “Don Pejelovich”, el mandatario de la nación que no tiene término medio: o es amado o es odiado. Cosas de chairos y antichairos.
Y es que, el que escribe este rollito –desde hace más de 10 años-, se fue de “vagas” unos días y a su retorno, consultando las fuentes informativas, descubrió, por así decirlo, que nada extraordinario aconteció.
Veamos ejemplos sencillos:
En el PRI-nosaurio, las cosas no cambian. San Panchito Torres Rivas, ganador de las elecciones internas para la dirigencia estatal, todavía no asume las riendas del otrora partidazo porque, simple y sencillamente, su adversario Diego Lugo Interián, se inconformó por los resultados y llevó a las altas instancias partidistas su controversia.
De todas maneras, de tan descabezado que está el RIP-nosaurio, con la quizá llenas de buenas intenciones pero, ingenua de Claudia Ruiz Massieu, al frente, que el asunto de Yucatán vale para dos cosas: para nada y para una chin…
Allí, el meollo no está en Panchito Torres y Diego Lugo, sino en Ivonne Ortega Pacheco, la ex mandataria “pone primeras piedras” de Yucatán y las huestes internas del tricolor que no quieren cederle más cuotas de poder, sobre todo que está en la búsqueda de la dirigencia nacional del Revolucionario. En pocas palabras, piedritas en el camino. Pobres tricolores yucas: ven la tempestad y no se hincan.
Y de los ex mandamases en Yucatán a los “humildes” perredistas, cuyo show no para. Aquí, el asunto es más sencillo: todos en bola contra Alejandro Cuevas Mena, todavía dirigente estatal del PRD-eré, quien se aferra al poder tanto como su cariño para ir a cierta cafetería gringa del Paseo de Montejo a degustar frappes y cafecitos insípidos. ¿Por qué la gente se entusiasma con changarros agringados chafas? ¿Quieren buen café? ¡Vayan al Márago Café, propiedad de Rodrigo Sahuí, también en Montejo!
Pero el caso del PRD no es de cafecitos. Las “tribus” inconformes salen en desbandada, como recientemente lo anunció el ex regidor de la comuna meridana, Tonatiuh Villanueva Caltempa, quien también sentenció que, a la brevedad posible, se retirarían más de 7 mil militantes de lo que queda del Sol Azteca en la entidad. La cantidad de “despedidos” suena muy abultada cuando los todavía fieles del PRD se cuentan con los dedos, a pesar de que los oficiales digan lo contrario.
Pero, en términos generales, ni Alejandro Cuevas, actual diputado local, se va, ni los berrinchudos de sus opositores consiguen sacarlo a pesar de sus ruedas de prensa dominicales que interrumpen la taquiza de cochinita de los colegas de medios informativos que, ante la falta de notas, tienen que cubrir lo que sea. Con todo respeto para ellos y para los perredistas.
Y así por el estilo. En el PAN no pasa nada atractivo. Allí, las órdenes parten de otra persona -¿quién será?- que no es Asís Cano Cetina; en Morena, los chairos no quieren a “Huacho” Díaz Mena y él no quiere a los radicales que dan la vida por Andrés Manuel López Obrador.
De Nueva Alianza y Verde Ecologista, ¿qué se puede decir? Nada. Son entes vegetativos que apuestan a seguir vivos de las migajas que ahora les arroje algún benefactor, sobre todo cuando se acerquen nuevas elecciones. Ah, recuerden que Nueva Alianza está desaparecido a nivel nacional. Perdió el registro en los comicios pasados; en Yucatán y otros estados se mantiene por cosas divinas y de lagunas electorales. Ni modo.
En resumen: en política, al menos partidista, en Yucatán no sucede más nada. ¡Tan, tan!
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que los partidos hagan circo, maroma y teatro, y llamar la atención, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]
