Rollo: El Boffas
En esta vida, por supuesto, hay cosas más importantes de qué preocuparse y otras, simplemente, valen gorro. Así de simple.
A nivel nacional y estatal, en recientes fechas, han ocurrido diversas situaciones en materia política y social que despertaron el interés, sea poco o mucho; en ocasiones se magnificaron por mera situación de mediatismo y las nadas chismosas redes sociales.
Sin más rollo de por medio, a continuación se exponen algunos casos concretos que, realmente, valen la pena en la vida de la ‘grilla’, amén de los rubros social, académico y cultural; los demás, como solía decir el gran actor, de origen yuca, Arturo de Córdova: “no tiene la menor importancia (en singular, pero aplíquenlo en plural las veces que quieran)”.
VALEN LA PENA
1.- La confrontación del Gobierno de “Don Pejelovich” contra los “huachicoleros” que chupan más combustible que los 30 millones de adictos al trago que hay en el país. Bien merecería una película estilo encapuchados: “Santo y Blue Demon contra los Huachicoleros diabólicos”.
2.- La plata que destinará la Federación para las universidades y centros de estudio; si bien, hubo su recorte al principio, después sobrevino la rectificación. Algo es algo.
3.- La aprobación del presupuesto de egresos 2019 del Gobierno de Yucatán por el Congreso del Estado (“haiga sido como haiga sido”). Sin lana, la entidad vale mother.
4.- Las alborada y las mañanitas del ayuntamiento meridano por el 477 aniversario de la fundación de Mérida. La neta: es cuando se siente el orgullo de haber nacido en esta bendita tierra.
5.- El accionar de la policía estatal cuando, hace un par de semanas, robaron una joyería de puerto “Puercogreso” y los malandros fueron capturados en caliente. Se critique o no, hay seguridad en la entidad. Y eso vale oro.
6.- La conservación de las costumbres de origen maya-mestizo, como los gremios a las imágenes de santos venerados. Simple: es cultura. Si los ateos o escépticos opinan lo contrario, es muy su rollo.
7.- La rectificación del Poder Judicial de Yucatán en cuanto a su presupuesto aprobado (casi 600 millones de varos; pedían 900 y pico). El chiste es hacer más con menos. En lugar de que les paguen a choferes a cargo del erario, mejor que la lana salga de sus bolsillos.
8.- La entrada al quite de los empresarios en cuanto la distribución de los combustibles en las entidades que más resienten la “huachicoleada”. Habla bien de solidaridad en momentos de apremio.
9.- El precio por la entrada a la zona arqueológica de Chichén Itzá no aumentará para los “boxitos” ni tampoco para los visitantes nacionales; todo lo contrario para los extranjeros, pero, ni modo: ellos ganan en dólares o euros. “Sorry, babys”.
10.- La postura de la iglesia católica al respecto de los nuevos “10 mandamientos” de Andrecito para lograr la “Cuarta Transformación”. Hay que darle tiempo al tiempo. Los juaristas -como dice ser AMLO- no están peleados con el Clero. Hasta el momento.
VALEN MOTHER
1.- Los pataleos de los dueños de gasolineras cerradas. Pero antes no decían nada, bien que se hacían “huachicoldejos”.
2.- Las rabietas de los diputados federales del PRI y del PAN, al ya no tener mayoría, saben que sus votos valen madrinola ante las huestes “morenistas”.
3.- ¿Quién conducirá los destinos nacionales del PRD? En realidad, eso y la Carabina de Ambrosio nunca tendrán la menor importancia.
4.- ¿El regreso de Ivonne Ortega Pacheco a Yucatán para dizque apoyar al PRI estatal? ¿En serio? ¿Y los reflectores? No cabe duda que el ego es el ego (enseñanza de su comadre Galilea Montijo).
5.- El relevo en la dirigencia estatal del PRI, a cargo de Carlos Sobrino Argáez. A varios les interesa, menos a él.
6.- La reaparición en la Casa del Pueblo de Mauricio Sahuí Rivero y Víctor Caballero Durán. ¡Ah! ¿Y?
7.- La “desaparición” de las diputadas de Movimiento Naranja, Silvia López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea. Mientras más lejos del Congreso estatal estén, mejor.
8.- El pleito interno entre las divas diputadas del PAN-ucho, Rosa Adriana Díaz Lizama y Kathia Bolio Pinelo. Entre las dos no haces una líder.
9.- El Centro Internacional de Congresos (ubicado en avenidas Colón y Cupules); es un “elefante blanco”, herencia de don Rolo Zapata y compañía.
10.- El cafecito sabor “calcetín” que venden los changarros aledaños a la Plaza Grande de Mérida. ¿No les da pena a los dueños?
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que lo irrelevante siga teniendo “la menor importancia”, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]
