Rollo: Espectrín Gómez
En las redes sociales todo puede suceder, inclusive los “dedazos” y no precisamente políticos.
Quizá eso le sucedió a la diputada de Movimiento Ciudadano, Silvia López Escoffié, que posteó en su cuenta de Twitter lo sucedido en la Catedral de Notre Dame, en Francia, con el tremendo incendio que le devastó buena parte de su torre y anexas.
Y es que doña Silvia López, una prócer legislativa y que en su momento militó en el PAN-ucho, del que fue diputada estatal y federal; posteriormente haría su clásico berrinche y saldría del partido de sus amores y que todavía toca las fibras íntimas de su corazoncito, ahora naranjita combinado con azul mora, tuvo una ligera pifia.
Posteó en su cuenta que Notre Dame es un “castillo”, aunque en realidad tiene la norma, por así decirlo, de catedral.
Bueno un error lo tiene cualquiera y no quiere decir que doña Silvia López sea una persona inculta, de ninguna manera. De todas maneras, a continuación exponemos una serie de variantes por lss que Silvita tuvo ese desliz.
1.- La aplicación de su Ipod de 30 mil pesos ya está tronada.
2.- En sus recientes vacaciones –acompañada de su compañera de fórmula legislativa, Milagros Romero- se quedó en el Louvre (no el famoso Museo francés, sino en la legendaria tortería yucateca del mismo nombre).
3.- Falló su Google y ello hizo que viera un castillo en lugar de una iglesia.
4.- Le dio su celular a alguna asistente y, claro, como no sabe de historia, pues…
5.- Quizá vio la película El Castillo de la Pureza (extraordinaria cinta mexicana de los 70’s) y se confundió.
¡Animo doña Silvia! Un error de dedo lo tiene cualquiera.
Para remediar su errorcito, en el siguiente período ordinario de sesiones del Congreso local proponga una iniciativa de ley para que los 106 ayuntamientos de Yucatán den su “coperacha” obligatoria para apoyar la reconstrucción de Notre Dame.
¡Y no diga SI, diga OUI!
