Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
México se encuentra en modo de dolor e indignación por el caso de la niña Fátima, secuestrada y asesinada. La comentocracia, los medios de comunicación, las redes sociales, no dejan espacio sin sus comentarios, con sus hipótesis y teorías; con sus críticas y desplantes.
¿Quién tiene razón?
El hecho, casi inenarrable, es que Fátima fue raptada y asesinada. Nada de que lo que se diga, nada de lo que se haga, devolverá a Fátima, y el dolor quedará porque la herida no cerrará mientras no haya justicia que significa encontrar a los culpables y castigarlos. Y todavía así siempre faltará Fátima.
Hoy se habla de falta de protocolos en las escuelas, de relajamiento en la vigilancia de los planteles, de la culpa de las autoridades policiacas capitalinas y federales, y por supuesto, de todo lo que se debe hacer. Un ejemplo, alguien escribió que se debe crear en las escuelas la “plaza de cuidador de alumnos mientras llegan sus papás o tutores”, con toda la certeza y toda la ironía que se pueda descargar en una propuesta así pues, dice también el autor, los maestros también tienen vida privada.
Pero, nos podemos seguir preguntando, ¿quién tiene la razón? Difícil respuesta entre la oleada nacional de indignación, de propuestas y contrapropuestas; de culpas y deslindes; de promesas de las autoridades de encontrar a los culpables y de hacer justicia, incluida la declaración del presidente López Obrador de que se esperen los resultados de la investigación porque se va a castigar a los responsables del delito.
Ojalá y todo lo bueno que se dice ahora para tapar el pozo, incluida la propuesta de crear una fiscalía especializada, no se olvide o deje de ser una urgencia como el caso de José Ángel N, el niño de 11 años que asesinó a tiros a su maestra y luego se suicidó.
Estamos, eso sí, ante una descomposición social que incluye el cáncer de la corrupción, que incluye la impunidad y el crimen organizado; que incluye la prostitución de instituciones;que incluye la maledicencia y la maldad.
Rendijas
–Abraham Bagdadi Estrella, uno de los dirigentes del PRD en Campeche, bueno, de lo que queda de ese partido, confirma que sí sería candidato a la gubernatura siempre y cuando las bases perredistas lo decidan. ¿Dónde habremos escuchado eso?
–Hay denuncias y quejas sobre la operación y corrupción que prevalece en el Fuerte de San Miguel, convertido en museo que fue inaugurado por el gobernador Carlos Miguel Aysa este lunes. Las denuncias señalan a empleados del Fuerte, que son del INAH, haciendo transas con la venta de boletos, además de trabajar por un porcentaje para restaurantes, es decir, centran su interés en mandar turistas o grupos a determinados sitios que luego se “mochan” con ellos.
Alguien debería investigar.
–Efectivamente, en Campeche todavía cuenta la disciplina partidista… El profesor Lazo Pech fue nombrado subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de Educación.
