Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Un nuevo enfrentamiento con el gobierno estatal acaba de generar el gobierno municipal que encabeza Eliseo Fernández. Inspectores de Obras Públicas clausuraron la construcción del Bazar Artesanal bajo el argumento de que no cuenta con permiso o licencia de construcción y, a través de su vocero Alejandro Gasca, advirtió que otras obras correrían la misma suerte.
Ya el secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal, José Berzunza, declaró que el cambio de gobierno municipal y “diversos factores” originaron que no se actualizaran los permisos de la obra. Seguramente lo harán en las próximas horas.
Pero esas son las posiciones legales. El trasfondo de la acción municipal tiene que ver con la actitud personal del alcalde Fernández. Como lo hemos dicho en otras ocasiones, el tipo gusta de mostrar su dureza, de calificar a sus oponentes legales o políticos (como el epíteto de “pillo” a Manuel Bonilla, aunque luego haya tenido que abrazarlo).
También es su derecho, digámoslo así, porque a él también lo han calificado de muchas maneras, salvo porque su revanchismo (pareciera una respuesta al paro de trabajadores municipales, que él siempre atribuyó al gobernador Moreno Cárdenas) genera una afectación a una obra que se construye (lenta o como quiera verse) con recursos públicos y es para beneficio un sector productivo de nuestra sociedad: los artesanos.
Si la obra se retrasa más los directamente perjudicados son los artesanos, no el gobierno estatal, no el gobernador en turno o el de obras públicas. Pero el vocero Gasca arguye cumplimiento de la ley, y sí, de acuerdo, pero habría que preguntar porque no se había dado la clausura de una obra si, como dice, son varias las que no tienen el permiso de construcción.
Por eso dijimos que, fiel a su carácter, al menos el demostrado públicamente, el alcalde Fernández recurre al enfrentamiento, al pleito, y no a la política. Eso mismo ocurrió cuando el paro de trabajadores. Pareciera, sólo pareciera, que no aprendió la lección de que en la administración pública todo es política.
Y decimos que sólo pareciera porque el enfrentamiento, el choque, es lo que precisamente le ha funcionado políticamente. Fue el alijo con el que navegó sus dos campañas exitosas. La confrontación lo colocaba todos los días en el escenario público y, como héroe de cómic (“Super Diputado”), con su pico y su pala, salía a enfrentar todos los días a los malos (los priistas) para vencerlos de la mano del pueblo.
Y le resultó, entre otras razones, porque el PRI cometió muchos errores. Desde la postulación de un candidato débil, sin conexión con los ciudadanos, hasta una estúpida campaña de ataques que lo convirtieron en el “pobrecito” que había que ayudar para que ganara a los malos, pasando por operadores políticos que sólo se quedaron con el dinero.
Ahora, sin embargo, la clausura de una obra (y quizás de otras) no es más que la gana de confrontar al gobierno estatal y sacar la raja política que le ha funcionado. O sea, ¡ya chole!
Rendijas
–Carolina Viggiano, quien fuera secretaria Jurídica y de Transparencia, será la compañera de fórmula de Alejandro Moreno para buscar la dirigencia nacional del PRI. En una carta difundida dice: “He platicado con nuestro compañero Alito Moreno y hemos coincidido en nuestro amor por el partido y por México, por ello, llegado el momento vamos a buscar el apoyo de la militancia para dirigir a nuestro instituto político en la siguiente dirigencia estatutaria”.
–Los gobernadores priistas del país, todos, se reunieron con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, para apuntalar la Guardia Nacional, aunque los senadores priistas no están de acuerdo con el proyecto y presentaron otro. De hecho, junto con los del PAN, del PRD y Movimiento Ciudadano, abandonaron la reunión de comisiones.
Pero esta misma noche Morena avaló por unanimidad el dictamen que crea la Guardia Nacional bajo un mando militar. La oposición quería un mando civil y que las fuerzas armadas sólo estén en las calles 4 o 5 años más.
