Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
La noticia desplegada en medios, particularmente los que el propio presidente López Obrador llama “fifís” o “conservadores”, es que el trimestre enero-marzo de 2019 es ya el más violento de la historia con 8 mil 737 homicidios dolosos, por encima un 8.9 por ciento del mismo periodo del año pasado que era considerado el más violento.
Se “agrava” con la matanza en Minatitlán, Veracruz, de 13 personas que estaban en una fiesta y que, dicen esos medios, López Obrador “ignoró” durante unos días hasta que finalmente se pronunció. Lamentó lo ocurrido y dijo que irá el viernes al lugar.
Este lunes en la mañanera ratificó su compromiso de seguir la lucha contra la inseguridad y estimó que en 6 meses disminuirá, una vez que los programas sociales de su gobierno lleguen a todos los rincones del país, pero también por la entrada en funciones de la Guardia Nacional.
Valga decir, no es descargo de la responsabilidad gubernamental o del propio López Obrador, que la de Minatitlán no es la única masacre. En Morelos ocurrió otra en un restaurante en la que tambiénmataron a niños; en Tabasco acribillaron a dos mujeres y dejaron a dos niños malheridos y así la violencia desatada, herencia de los gobiernos panistas y priistas de los últimos 18 años.
Los llamados Zetas, el cartel de Sinaloa, el de Sonora, el cartel Jalisco Nueva Generación, Los Rojos y muchos otros no surgieron en los 4 meses de gobierno que lleva López Obrador en la Presidencia sino durante los gobiernos anteriores que no sólo les permitieron operar diversas actividades delictivas sino que en algunos casos se coludieron y llevaron ese dinero sucio a la política.
Sí vale decir lo que dijo el Presidente: le dejaron “un cochinero” el país. Por supuesto, la queja e ironía valen en política, aunque ahora es su responsabilidad atacar los males del país. Eso hace de hecho el Presidente con estrategias como los programas sociales que ayuden a jóvenes y familias a salir adelante, sin tener que recurrir al dinero fácil de la delincuencia.
No es tarea fácil, ni será de inmediato. Hay que darle su tiempo, el gobierno de López Obrador lo necesita, el país también. Hay que actuar, sí, aunque sigamos pensando que estamos así porque los gobiernos anteriores no actuaron por dolo, por negligencia, por ignorancia o estupidez, por complicidad y ambición.
Rendijas
–Que Alito, sí, el gobernador de Campeche, se irá al gabinete de López Obrador en mayo próximo, aventuran analistas capitalinos y lo repiten los locales… Que se habrían puesto de acuerdo durante la visita que hizo el tabasqueño a Campeche y luego, en una audiencia que tuvieron en Palacio Nacional.
Pero lo que ha dicho Alejandro Moreno Cárdenas es que apenas se abra la convocatoria priista y sepa las reglas del juego interno, entonces se inscribirá para competir por la dirigencia nacional del PRI, su partido. Quiere ganar y ha dicho, también, que no dejarán que los mismos 4 o 5 de siempre sigan manejando a su partido.
También ha dicho que su relación con López Obrador ha sido y será de respeto, luego de que en campaña se dieron con todo. Que acordaron colaborador para que le vaya bien a Campeche y a México. Entonces, ¿creen ustedes que estará pensando ahora en ir de subordinado del Presidente cuando puede todavía dar la batalla por la dirigencia de su partido?
Si aceptara Moreno Cárdenas ir al gabinete ahora, antes de competir por lo del PRI (donde incluso perdiendo gana), estaríamos asistiendo al fin de su militancia priista y al declinamiento de su carrera política. ¿Ustedes creen que lo hará?
