Rollo: Celia Franco; flashazo: Aldo Pallota
Enfundado en una linda camisa blanca de lino, unos pantalones de mezclilla y mocasines color café, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, conversó con De Peso sobre el primer año de su período al frente del gobierno municipal de la ciudad de Mérida.
Hay que decir que el presidente municipal ya tiene experiencia en el puesto, lo que le da la oportunidad de planear mejor las acciones a realizar, pues conoce muy bien las necesidades de los ciudadanos y qué hacer para que Mérida siga siendo la capital del sureste.
Entre todo lo que ha hecho, uno de sus mayores logros es haber conseguido que los espacios públicos de convivencia se conviertan en lugares seguros para las familias, pero además, en un año su administración, ha entregado alrededor de 5 millones de pesos para impulsar a las pequeñas empresas, sin dejar de lado el apoyo a las escuelas, pues en estos 12 meses se han instalado domos en los patios de éstas con un costo de 3 millones de pesos cada uno.
Sabe que todavía falta mucho por hacer y aseguró que ha llegado el momento de tomar muy en serio el tema de la reelección, ya que las necesidades de la ciudad no se pueden solucionar con gobiernos trianuales.
El Alcalde señaló que uno de los mayores retos que ahora enfrenta la capital yucateca es el crecimiento demográfico y que ya no hay más terrenos para seguir construyendo de forma horizontal, por eso ahora comenzarán las construcciones verticales. “Hemos llegado a nuestras fronteras y ya no podemos seguir siendo horizontales”, dijo.
Tan amable y oloroso como siempre, “Reni” recibió al equipo de De Peso en la Sala de Presidencia del Palacio Municipal en donde, a todo dar y con la mejor disposición, se dejó entrevistar.
¿Qué es lo que más le gusta hacer?
Sin dudarlo: disfruto mucho estar con mis hijos, me desvivo por ellos porque muchas veces sólo los veo en las noches.
¿Su serie favorita?
¡Híjole! Es que me gusta mucho la acción. “La casa de papel” me gustó mucho y “Designated surviver”.
¿Cuál es su prioridad el día de hoy?
¡Híjole! Mi prioridad, que ya pasamos, era informar a las mujeres sobre este primer año de resultados y la verdad es que fue un bonito encuentro. Siempre hemos buscado tener esta réplica de los informes porque el formato del informe institucional es muy acartonado, pues es una sesión solemne y se tiene que hacer en un lugar con ciertas restricciones y no todos logran accesar para conocer los resultados. Entonces lo que hacemos es ir a las comisarías, reunirnos con mujeres y jóvenes para que sepan lo que hemos hecho.
¿Cómo se siente en el primer año de su segundo período?
En tono de broma y riendo respondió: me estaban preguntado si era mi primer informe o el cuarto (risas). Hizo una pausa y agregó: muy bien, la verdad es que me siento muy contento con un equipo de trabajo que ha estado fortaleciéndose mucho desde la primera vez. Creo que tenemos una ciudad pujante, a diferencia de lo que está pasando en otras ciudades del país.
¿Cuál es su súper héroe favorito?
De inmediato: Súper Man, sin duda, es que en mi época no había muchos. Me acuerdo de Hulk, pero eran los que me gustaban.
En comparación a hace seis años, ¿cuáles es el reto que ahora enfrenta Mérida?
Yo creo que el más importante es que podamos vivir en armonía con este crecimiento; Mérida no es la misma que hace 80 años, no es la misma que incluso hace 10 ó 6 años y esta dinámica de una ciudad que ofrece una gran calidad de vida atrae a personas que quieran venir a vivir en una ciudad que ofrece todo, sobre todo seguridad y armonía. Eso es lo que tenemos que aprender a hacer… vivir en armonía y que crecimiento sea sinónimo de desarrollo.
¿Si pudiera pedir tres deseos cuáles serían?
Lo pensó un poco y después dijo: yo creo que un largo viaje con mi familia, que es un anhelo; también me gustaría, pues tener una mejor condición en la ciudad. Creo que siempre podemos dar más y me gustaría garantizar tener cada día un mejor gobierno. Y mi tercer deseo sería… ¡hijole! Ir a algún concierto, me encantaría U2.
¿Qué ha aprendido Renán en estos últimos cuatro años?
He aprendido a dialogar, a saber que todos tienen parte de razón y que lo que tenemos que lograr es aprender a generar condiciones para que la ciudad pueda avanzar. En ese sentido, siempre consulto mucho lo que hago y eso me permite tomar decisiones más certeras.
¿Qué prefiere? ¿61, 62 ó 66?
¡Way! Me la pones complicado… (Luego de unos segundos respondió muy seguro) ¡62!
¿ Arriba o abajo?
Sin pensarlo: arriba, siempre arriba, se ve mejor desde arriba.
