Conozca a… ‘Ale’, una mujer muy condimentada

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Rollo: Celia Franco; flashazo: Jorge Pallota
Una mujer con una vibra muy especial es la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Mérida, Alejandra Pacheco Montero. Siempre muy guapa, bien arreglada, se nota que gusta de la moda y no tiene miedo a utilizar los colores de la temporada, lo que también habla de su carácter alegre y decidido.

La guapa presidenta de la Canirac cumple 35 años el próximo lunes 10 y a su edad es un ejemplo de templanzas y fortaleza. Se convirtió en la mujer más joven en dirigir una cámara empresarial en donde son los caballeros quienes predominan, pero eso no la asustó, por el contrario ha demostrado tener disciplina e inteligencia para dejar su huella.

Alejandra es una mujer que sobresale del montón, no sólo por su agradable presencia sino por su carisma, pues a pesar de estar en un medio competitivo eso no la detiene, ha entendido que la vida es una gama de opciones y que en sus manos está elegir la que mejor la haga sentir.

A pesar de ser una persona expresiva y decidida, que ya no siente temor al hablar con los demás, contó a De Peso que de pequeña sufrió mucho por su carácter. Vivió acomplejada por no ser alta, por no tener facilidad de la palabra. No se había dado cuenta de todo lo que tiene para dar.

Por eso ahora disfruta todos los días, ve cada reto como una gran oportunidad para demostrarse que puede con eso y más; ama cantar, le enoja la mentira y valora la lealtad. Ser mamá le ha cambiado la forma de ver la vida.

‘Ale’ cree que uno no es responsable del lugar del que viene pero sí del lugar al que va a llegar; una crisis económica familiar la hizo dar un cambio de timón en el rumbo que seguía su vida y apoyar con todas sus fuerzas a su familia. No lo pensó dos veces y metió el hombro por sus seres queridos, eso la ha traído hasta donde se encuentra hoy.

¿Cama o hamaca?

Soltó la carcajada. ¿De qué estamos hablando? Yo creo que si es playa: hamaca y si es casita: cama, varía (risas). La temperatura también tiene que ver (más risas)… No tengo problemas con las rodillas ni con la espalda, no me duele nada, todavía aguanto (carcajadas).

¿Comida y postre favoritos?

Bueno no soy tan postrera, pero me gustan mucho los postres que no son tan dulces como el Tiramisú o las cremitas, el napolitano. Y de comida me gusta mucho la casera, disfruto mucho el pollito asado con sopa que me hace mi mamá, acompañados de aguacatito, cebollita, chile asadito. Y la italiana.

¿Algún personaje que admire?

Eeehh… (torció la boca). Creo que son muchos, siempre tomo algo bueno de todos; si hablamos de alguien histórico me gusta mucho la valentía de Sor Juana Inés de la Cruz; si hablamos de alguien más contemporáneo, Martha Debayle, por su capacidad de tratar muchos temas. Tengo compañeras que admiro mucho como Fátima Montiel. Trato de aprender de todos.

¿Frase con la que se identifique?

Suspiró, apoyó sus manos en el escritorio y dijo: hay una que siempre me acompaña que dice: “Haz las cosas y si te da miedo, hazlas con miedo”. Muchas veces he tenido miedo al dar el siguiente paso pero no me detengo.

¿Cuándo era niña que quería ser de grande?

Con una gran sonrisa: ¡ay! ¡Yo quería ser artista, quería ser cantante! Fui reina del Carnaval de Mérida en el 2005 y lo disfruté mucho, pero a la cantada no le di importancia hasta ya grande cuando un amigo me dio unas clases porque cree que tengo buen timbre de voz.

Si pudiera tener un súper poder, ¿cuál elegiría?

El de hacer que la gente se ponga de acuerdo bien.

¿Fue muy noviera?

Se sonrojó y exclamó: Uuuuuhh! ¿Eso se tiene que responder? (Risas)… Creo que fui amiguera, pero que me rompieran el corazón en más de una ocasión me dio la experiencia para saber qué es lo que realmente quería y pues, hoy por hoy, tengo un esposo al que quiero mucho.

¿Mejor virtud?

Ser muy persistente.

¿Peor defecto?

A veces soy muy confiada con las personas.

¿Arriba o abajo?

¿De qué estamos hablando? (Risas). Depende, pero creo que abajo (remató con sonora carcajada).

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