Con gran nostalgia se recordó ayer martes, 16 de agosto, al finado payasito Pepillín y a sus compañeros “El Chel de Kanasín” y “Jorgito”, personajes a los que daba vida para llevar entretenimiento a chicos y grandes.
Este payaso fue un ícono de entretenimiento en Yucatán a mediados de los años noventa, al salir en un programa de televisión local del corporativo SIPSE.
Su nombre real era Gilberto Omar Suárez Argáez, quien dedicó 25 años de su vida a divertir a chicos y grandes.
Era contador público
Pese a que se graduó como Contador Privado y estudió inglés, dedicó tiempo de su vida a la pintura y a la música; sin embargo, su verdadera vocación la encontró haciendo reír a chicos y grandes.
Desempeñándose como payaso, tuvo espacios en la televisión en Grupo SIPSE, en los programas “Tardecitas Yucatecas”, “Peques y pecas”, así como “El Club para Gente Chica”.
Este último programa contaba con la presencia de “El Chel de Kanasín” y “Jorgito”, dos títeres que lo ayudaban a conducir el programa.
Además de los programas de televisión, el payasito incursionó en la música y es recordado con canciones como “Qué locura” o “El Chupacabras”.
Su popularidad lo llevó a salir de la pantalla chica y participar en eventos sociales como personaje de entretenimiento en fiestas infantiles, al igual que el Mago Shadak, Pillín y el Tío Salim.
Íconos de la tele yucateca
El payaso y sus compañeros fueron un ícono de entretenimiento en Yucatán, por lo que en cada año es recordado en su busto que adorna el municipio de Kanasín.
Lamentablemente, un 16 de agosto de 2020, el mundo del espectáculo infantil se vistió de luto tras la repentina muerte del artista, la cual causó inmensa tristeza en miles de hogares yucatecos que disfrutaban ver sus programas.
Con la muerte de Pepillín también se fueron sus personajes consentidos “El Chel de Kanasín” y “Jorgito”
