A través de redes sociales se ha dado a conocer el dramático caso de doña Casiana Poot Pech, quien al parecer tendrá que pagar una estratosférica cantidad de dinero a la CFE si no quiere quedarse sin energía eléctrica en su cantona.
Todo comenzó hace unos días cuando al predio de la venerable anciana, viuda y pensionada, situado en Poxilá, comisaría de Umán, llegó un recibo de pago que marcaba 8 mil 31 pesos.
La pobre doña Casiana, ora sí que casi se va de bruces al leer la cantidad.
Ella asegura que sus recibos le suelen llegar de a 200 o a lo mucho 300 varos para pagar, pues lo que consume en su cantona no es tanto, ya que ella dice que solo cuenta con un refrigerados, dos teleras y tres focos.
Si acaso la razón del desmedido cobro viene porque hace como un mes hizo corto circuito un transformador cercano a su casa, y que eso habría ‘enloquecido’ el medidor de su domicilio, y que aunque ha tratado de ponerle remedio, o le han dicho que repare o cambie el aparato, al parecer se trata de gastos que ella no está en condiciones de hacer.
Incluso un funcionario de la CFE en Umán le dijo que no hay nada que hacer y que tendrá que pagar lo que marca el recibo.
¿Será?
