El comer una hamburguesa triple se convirtió en toda una pesadilla para una mujer en Reino Unido tras dislocársele la mandíbula al darle la primer mordida.
De acuerdo con Holly Strevens, de 34 años de edad, fue en septiembre de 2004 cuando al estar viendo la televisión decidió comer una hamburguesa de pollo y al darle la primera mordida sintió un fuerte ruido, como un estallido.
“El ruido fue la articulación del lado izquierdo de mi mandíbula, la sensación era horrible: no paraba de ‘bloquearse y desbloquearse’”, declaró la mujer.
Tras este hecho, Holly fue diagnosticada con un trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), que según la Clínica Mayo causa dolor en la articulación y los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.
Ante esto, la mujer ha sufrido una larga agonía de 17 años, ya que se ha sometido a cinco operaciones y le colocaron 12 tornillos que le hacen tener fuertes dolores, convulsiones no epilépticas y ansiedad.
Holly afirmó que el hecho de comer esa hamburguesa le cambió la vida, ya que perdió su trabajo como administrativa en una oficina, además de no puede comer nada sólido ni masticable.
«Me arrepiento de haber comido la hamburguesa. Me cambió la vida. Ahora estoy discapacitada y perdí completamente mi independencia. Mi salud mental empeoró y tengo ansiedad porque podría sufrir una convulsión cuando estoy sola”.
Actualmente, está en espera de una cirugía que le ayudará a que desaparezcan los dolores crónicos en el lado derecho de su mandíbula.
