La mala planeación del Gobierno Federal para realizar el proyecto del tren maya podría traer graves consecuencias para el manto acuífero de la Península de Yucatán, que incluso podría originar derrumbes y contaminación de los cenotes, advirtió José Luis Luege Tamargo, ex titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En el marco del Día Internacional del Agua, al impartir la conferencia “La crisis global del agua: Desafíos y oportunidades para la Península”, que se efectuó ayer como parte de la Expo Construcción 2024, consideró que el tren maya fue “hecho sobre las rodillas”, ya que no se escucharon todas las voces de los especialistas.
Explicó que un proyecto de esa índole debe constar de tres etapas importantes: ingeniería conceptual, ingeniería básica y el proyecto ejecutivo. Si no están bien calificadas, al final resultará todo mal, indicó, al señalar que lo más grave fue la violación al impacto ambiental.
“El tren maya se hizo sin ninguna justificación técnica, económica y ambiental; se hizo porque lo ordenó el Presidente y es una vergüenza para los políticos”, afirmó el especialista de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De manera particular, Luege Tamargo consideró que el tramo 5 del ferrocarril, que va de Cancún a Playa del Carmen (en Quintana Roo), es una “barbardad”, pues se violaron todas las normas ambientales, como lo han manifestado varias asociaciones civiles.
Importancia de la MIA
Recordó que cuando se presentó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), después de haber iniciado el proyecto, se advirtió que se podrían presentar afectaciones a los cenotes, como derrumbes, y que la vibración del tren podría ocasionar fallas en las vías.
Advirtió que pasar por alto estas observaciones traerá consecuencias y, en un futuro y hasta habrá que reforestar esa zona.
Explicó que la Ley General de Equilibrio Ecológico tiene un artículo muy importante en el que se menciona que, al hacer la MIA, si se detecta una región impactada y es susceptible del proyecto, debe usarse esa zona impactada.
“Es verdaderamente una barbaridad lo que se hizo (con el tren maya), va a traer consecuencias muy graves, y si tiene afectaciones a las aguas subterráneas, por supuesto que habrá derrumbes; es impresionante lo que han presentado (ambientalistas), las columnas destruyendo las estalactitas de una caverna que es área natural”, manifestó.
(Información de Óscar Chan)
