Un sacerdote y una religiosa colgaron los hábitos para vivir su amor y crear su propia familia.
Ambos se enfrentaron a la crítica para vivir su apasionado amor, tras abandonar los votos religiosos y formar su historia.
Mercedes Tarragona era una monja católica de Argentina y poco a poco se fue enamorando de Daniel Genovesi, un sacerdote joven que apenas comenzaba su carrera religiosa.
La religiosa tenía 22 años y pertenecía al convento de las Hermanas Mercedarias del Niño de Jesús en Córdoba, pero un traslado a otra región la llevaría a conocer a Daniel y comenzarían un romance en secreto.
La pareja cuenta que al inicio intentaron evitarse por temor a las críticas y el futuro incierto que les deparaba.
Entrevistados por un medio local, la pareja contó que ninguno de los dos había tenido pareja y todo era muy nuevo para ellos.
“Cuando me encontré con ella, me pasaron un montón de cosas. Yo había ingresado al seminario en cuarto año del secundario y nunca había estado de novio”, comentó Daniel.
Al inicio, la pareja interpretaba su afecto como “cosas de amigos espirituales” y que era normal al pasar tanto tiempo juntos en la iglesia.
Lo cierto es que con el paso del tiempo ambos buscaban pretextos para estar juntos hasta que Daniel la invitó a salir y le confesó sus sentimientos.
“Me di cuenta que no quería una vida sin ella. Entonces fue simplemente tomar la decisión de emprender un camino juntos. Y fue rápido”, comentó Daniel.
Mercedes dijo sentir lo mismo por Daniel y ambos tomaron la decisión de renunciar a la iglesia para vivir su amor.
Así han pasado los años desde que el cura y la monja decidieron vivir su amor. En la actualidad tienen una bonita familia con dos hijas: una de 26 y la otra de 23 años.
